Mientras millones de estadounidenses enfrentan un calor intenso este verano, la Administración Biden propuso el martes una nueva normativa para combatir el calor extremo en el lugar de trabajo.
Si esta propuesta se convierte en ley, sería la primera normativa federal significativa para abordar esta problemática, con el objetivo de proteger a aproximadamente 36 millones de trabajadores en EE. UU. de lesiones relacionadas con la exposición al calor. Esto incluye a repartidores, trabajadores de la construcción, jardineros y empleados de almacenes, fábricas y cocinas.
La Casa Blanca, en un comunicado sobre la propuesta, destacó cómo las recientes olas de calor récord en el Medio Oeste y el Noreste, las inundaciones en Iowa y Minnesota, y los incendios forestales en estados como Nuevo México, Oregón y California han afectado a comunidades en todo el país. El Presidente, en una sesión informativa sobre las previsiones climáticas extremas para el verano, también anunciará nuevas medidas para proteger a trabajadores y familias del impacto del clima extremo.
La norma propuesta exigiría a los empleadores identificar los riesgos relacionados con el calor, desarrollar planes de respuesta ante emergencias por enfermedades causadas por el calor, y capacitar a empleados y supervisores sobre los signos de estas enfermedades. Además, los empleadores tendrían que ofrecer descansos, sombra, agua, y permitir que los nuevos trabajadores se adapten gradualmente al calor.
Las multas por violaciones relacionadas con el calor en el trabajo también aumentarían considerablemente, alineándose con las sanciones impuestas por la mayoría de las infracciones bajo la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA).
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. estima que en 2023, 2,300 estadounidenses murieron debido a enfermedades relacionadas con el calor. Los trabajadores expuestos prolongadamente a calor extremo son particularmente vulnerables al golpe de calor y otras enfermedades, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Desde 2021, el Departamento de Trabajo de EE. UU. ha estado desarrollando un estándar para gestionar el calor en los lugares de trabajo, y OSHA realizó reuniones el año pasado para evaluar el impacto de las medidas propuestas en las pequeñas empresas.
Actualmente, solo California, Colorado, Oregón, Minnesota y Washington tienen normas laborales sobre exposición al calor, mientras que Florida y Texas han aprobado leyes que prohíben a los gobiernos locales imponer protecciones contra el calor para los trabajadores al aire libre.
Si la propuesta de la Administración Biden se aprueba, prevalecería sobre las normativas estatales existentes, obligando a los estados con regulaciones sobre el calor a implementar medidas que sean al menos tan rigurosas como las de la norma federal.