Los gatos obesos podrían ser clave para entender cómo las bacterias intestinales influyen en condiciones como la obesidad y la diabetes tipo 2 en humanos, según un estudio reciente.
Los cambios en el microbioma intestinal de los gatos obesos relacionados con la dieta son sorprendentemente similares a los observados en humanos, informaron los investigadores en la revista Scientific Reports.
Esto sugiere que los gatos domésticos podrían ser una valiosa fuente de información sobre el microbioma humano y cómo la alteración de las bacterias intestinales podría ayudar a combatir la obesidad, afirmaron los investigadores.
"Observar los cambios en los gatos en el contexto de la obesidad y la diabetes tipo 2 en humanos los convierte en un excelente modelo para investigar terapias dirigidas al microbioma para la obesidad humana si vemos cambios similares," dijo la Dra. Jenessa Winston, profesora asistente de ciencias clínicas veterinarias en la Universidad Estatal de Ohio.
"Los animales comparten nuestras camas y alimentos. Estas similitudes en el entorno resaltan que son un modelo natural de enfermedad con exposiciones ambientales similares a las de los humanos," agregó Winston en un comunicado de prensa de la universidad.
En el estudio, los investigadores alimentaron a siete gatos obesos con una dieta estrictamente controlada durante 16 semanas. La dieta progresó de la alimentación libre de comida comercial para gatos a una dieta especial para bajar de peso, y luego a una alimentación restringida en calorías con la misma comida.
Descubrieron que un ácido graso de cadena corta llamado ácido propiónico aumentó en las muestras fecales de los gatos que perdieron peso con la dieta restringida en calorías. Se ha demostrado que el ácido propiónico regula el apetito, reduce la acumulación de grasa y protege contra la obesidad y la diabetes en otros mamíferos.
Este aumento en el ácido propiónico se asoció con un incremento en la bacteria intestinal Prevotella 9 copri, según los resultados.
"Cuando los gatos están en la dieta formulada para la pérdida de peso, el ácido propiónico aumenta y se mantiene alto, y luego disminuye cuando vuelven a la dieta de mantenimiento. Es un cambio en la dieta," explicó Winston.
"Este trabajo muestra que al restringir las calorías de los gatos obesos, podemos alterar su ecosistema microbiano, y estos cambios probablemente se correlacionen con algunos resultados metabólicos," añadió Winston.
Los hallazgos también sugieren que los cambios observados en las bacterias intestinales de los gatos domésticos podrían proporcionar información significativa sobre cómo la dieta afecta al microbioma intestinal humano, comentó Winston.
"Los microbios observados en este estudio también aparecen repetidamente en estudios en humanos, y claramente, la gente no está comiendo comida para gatos," dijo Winston.
Winston ahora supervisa dos grandes ensayos clínicos que exploran el potencial de los trasplantes fecales para ayudar a perros y gatos con sobrepeso a perder peso.
La comida para gatos utilizada en el estudio fue proporcionada por Nestlé Purina, que también financió la investigación.