El piloto mexicano perdió el control de su monoplaza durante la Q1 para terminar en el muro.
Checo Pérez mal y de malas. La mejoría que presentó el viernes en las prácticas libres fue un espejismo. Había esperanza de que concretara una extraordinaria etapa de clasificación este sábado para la carrera del Gran Premio de Hungría. Sin embargo. El piloto mexicano, del Red Bull, perdió el control de su monoplaza durante la Q1 para terminar en el muro, situación que hacen resurgir esos fuertes rumores de su posible salida del equipo austriaco.
La llovizna que apareció previo a la clasificación y las gotas que por ahí todavía se dejaron caer una vez iniciada. Propiciaron dudas en prácticamente todos los equipos a la hora de apostar por alguna estrategia. Ante la amenaza de agua, todos los conductores de inmediato se pusieron en pista para tratar de evitar sorpresas y pasar el primer recorte.