Pero su participación en los ingresos totales, también conocida como autonomía fiscal, se mantuvo casi invariable durante este periodo.
Con el 81.2% de sus ingresos provenientes de la federación, Coahuila, al igual que el resto de los estados de México, mantiene una elevada dependencia de la administración pública federal.
En 2023, sólo el 15.5% de los ingresos estatales fue generado por cuenta propia, mientras que el 3.3% provino de la contratación de deuda pública, según una investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
De acuerdo con el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto (IEEG) 2024, desde 2015 “la autonomía fiscal de los estados es limitada”.
La participación de los ingresos propios de las entidades en sus entradas totales se mantuvo prácticamente sin cambios, al pasar de 15.4 a 15.5 %.
El informe especifica que en los últimos nueve años dicha proporción aumentó en 22 estados, mientras que en 10 disminuyó.
Detalló que en 2023 solo 16 entidades cobraron el impuesto estatal sobre tenencia o uso de vehículos, y 15 el impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico.
Por todo lo anterior, el Imco lanzó la siguiente recomendación: “Los gobiernos estatales deberían aprovechar plenamente sus facultades tributarias para aumentar sus ingresos”.
Asimismo, deberán “mejorar la provisión de bienes y servicios públicos, y reducir su dependencia hacia las transferencias del Gobierno Federal”.
En su análisis, a partir de fuentes oficiales, se refiere al esfuerzo de los 32 gobiernos estatales por elevar los recursos que generan por cuenta propia.
Ello, con el fin de mejorar su capacidad para proveer bienes y servicios, e incluso reducir su dependencia hacia las transferencias del Gobierno Federal.
Los recursos obtenidos por los estados a partir de impuestos, derechos y otras contribuciones se incrementaron 8.3 % en términos reales de 2015 a 2023).
Pero su participación en los ingresos totales, también conocida como autonomía fiscal, se mantuvo casi invariable durante este periodo.
En 2023, los gobiernos de las 32 entidades federativas obtuvieron ingresos por un total de 2.97 billones de pesos.
De este monto, solo 15.5% (460.3 mil millones de pesos) fue generado por las propias entidades a través de contribuciones como impuestos, derechos, productos, aprovechamientos, ventas de bienes y servicios, entre otras.
En particular, los impuestos (256.4 mil millones de pesos) contribuyeron con la mitad (55.7%) de los ingresos propios y con 8.6% de los ingresos totales.
En contraste, 81.2 % (2.41 billones de pesos) de los recursos estatales corresponde a transferencias del Gobierno Federal, tanto etiquetadas (Ramo 33), como no etiquetadas (Ramo 28). Y el 3.3 % (96.8 mil millones de pesos) provino de la contratación de deuda pública.
Si se excluye en análisis a Ciudad de México, que tiene un régimen jurídico distinto al del resto de las entidades federativas del país, al cobrar de manera centralizada impuestos como el predial.
La participación de los recursos federales en los ingresos de los 31 estados restantes se incrementa al 83.8 %, y la de los ingresos propios se reduce al 12.7 % (el promedio de las 31 entidades es de 12.2 %).
Aunque esta proporción refleja la limitada autonomía fiscal de las entidades federativas en general, existen diferencias marcadas entre ellas.
Estas diferencias reflejan la dinámica de sus economías, el aprovechamiento de sus facultades tributarias y su capacidad recaudatoria.
En su análisis, el Imco, señala que “en cinco entidades, la participación de los ingresos propios en los ingresos totales durante 2023 fue considerablemente mayor al promedio de 12.2 % (excluye a la CDMX): Chihuahua (25.7 %), Quintana Roo (23.7 %), Baja California (19.1 %), Nuevo León (18.8 %) y Querétaro (18.2 %). En cambio, este tipo de ingresos representaron menos del 7.0% en Guerrero, Oaxaca, Morelos y Tlaxcala”.
“En los últimos nueve ejercicios fiscales —añade—, los ingresos de las entidades federativas se incrementaron 7.8% en términos reales, al pasar de 1.85 billones de pesos en 2015 a 2.97 billones de pesos en 2023”.
Entre 2015 y 2023, las transferencias federales se incrementaron 6.3% (de 1.53 a 2.41 billones de pesos).
En tanto que los ingresos propios crecieron 8.3 % (de 286.0 a 460.3 mil millones de pesos), impulsados por un aumento de 38.5 % de los impuestos, que pasaron de 124.5 a 256.4 mil millones de pesos.
Por su parte, los ingresos por la contratación de deuda aumentaron 54.9 % (de 42.0 a 96.8 mil millones de pesos).
Este comportamiento de las principales fuentes de ingresos estatales se reflejó en cambios marginales en su composición.
Entre 2015 y 2023, se registró una menor participación de las transferencias federales (82.3 % a 81.2 %), una mayor participación de los ingresos derivados de financiamientos (2.3 % a 3.3 %); y, una mayor participación de los ingresos propios (15.4 % a 15.5 %).
En Baja California Sur, Zacatecas y Chiapas, se observó el mayor aumento de su autonomía fiscal como resultado de un crecimiento de más de 93.6 % de sus ingresos propios. Los cambios en las proporciones de los ingresos propios fueron las siguientes:
Baja California Sur (5.2 % a 12.9 %), Zacatecas (5.0 % a 10.8%) y Chiapas: (6.8 % a 12.3 %).
Por el contrario, Guanajuato, la Ciudad de México y Aguascalientes tuvieron la mayor reducción de su autonomía fiscal al presentar caídas de más de (-)14.6% en los ingresos que generaron por cuenta propia:
Guanajuato (21.0 % a 14.1 %), Ciudad de México (49.9 % a 43.3 %) y Aguascalientes (14.0 % a 11.2 %), destaca también el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto (IEEG) 2024.
Se concluye que la limitada autonomía fiscal y dependencia de los gobiernos estatales hacia los recursos provenientes de la federación no se puede atribuir exclusivamente a sus acotadas facultades tributarias.
Muestra de ello es el hecho de que, en 2023, solo 16 entidades cobraron el impuesto estatal sobre tenencia o uso de vehículos, y únicamente 15 el impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico.
Ante las necesidades crecientes de una población en aumento, es necesario que los gobiernos estatales aprovechen a cabalidad las facultades con las que cuentan de acuerdo con el arreglo fiscal vigente.
Por último, de esta forma, podrán ampliar su espacio fiscal al contar con mayores ingresos de libre disposición y elevar la provisión de bienes y servicios públicos, en tanto reducen su vulnerabilidad frente a las transferencias del Gobierno Federal, concluye el reporte.