La falta de una sustancia química específica en el cerebro podría estar detrás del desarrollo de la anorexia nerviosa, según un equipo de investigación que ha identificado una posible cura para este trastorno alimentario.
Investigaciones en ratones indican que un déficit de acetilcolina, un neurotransmisor asociado al sistema de recompensa del cerebro, podría estar vinculado a la formación excesiva de hábitos y a la autoinanición compulsiva observada en personas con anorexia. Estos hallazgos fueron publicados en la revista Nature Communications el 7 de julio.
El medicamento donepezilo, utilizado comúnmente en el tratamiento del Alzheimer para aumentar los niveles de acetilcolina, ha demostrado revertir completamente comportamientos similares a la anorexia en ratones. Según el Dr. Salah El Mestikawy, profesor de psiquiatría del Centro de Investigación Douglas de la Universidad McGill en Montreal, este medicamento podría ofrecer potencialmente el primer tratamiento basado en mecanismos para la anorexia nerviosa.
El Mestikawy señaló que ya se han observado resultados positivos en 10 pacientes graves con anorexia tratados con dosis bajas de donepezilo. Tres pacientes han logrado la remisión completa del trastorno, mientras que los otros siete han mostrado mejoras notables.
Los ensayos clínicos completos comparando donepezilo con placebo para el tratamiento de la anorexia comenzarán a finales de año en tres hospitales importantes en Estados Unidos y Francia, anunciaron los investigadores. No obstante, El Mestikawy advirtió que podrían transcurrir varios años antes de que un nuevo medicamento para la anorexia obtenga la aprobación gubernamental y esté disponible para los pacientes.
El donepezilo puede provocar varios efectos secundarios gastrointestinales y musculares, por lo que los investigadores están trabajando en el desarrollo de un nuevo fármaco que aumente los niveles de acetilcolina con menos complicaciones.
Además, El Mestikawy sugirió que donepezilo podría tener potencial en mejorar otras patologías compulsivas como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y las adicciones, y está buscando colaboraciones globales para explorar estas posibilidades con otros psiquiatras.