Los avances científicos y tecnológicos que van desarrollándose con el paso de los años hacen que quienes tienen enfermedades o dolencias puedan tener un vida un poco más cómoda y fácil. Ese parche blanco y redondo que muchas personas llevan en la parte posterior del brazo es solo uno de los muchos ejemplos que ilustran este hecho.
Centrándonos en dicho dispositivo, que ya llevan miles de personas, puede que muchas no conozcan de qué se trata ni para qué sirve. En esta época del año en la que llevamos manga corta, tirantes o ropa de baño, es muy probable que hayas visto este parche blanco y te preguntes qué es. Te lo contamos a continuación.
El dispositivo del que te hablamos no es otra cosa que un sensor de glucosa o medidor continuo de glucosa, también conocido como MCG por sus siglas. Esta herramienta permite a las personas que lo llevan contar con un seguimiento de los niveles de azúcar en sangre.
Habitualmente se utiliza para quienes tienen diabetes tipo 1 y tipo 2, a quienes el sensor ayuda a tener controlada la glucosa en snagre de una manera poco invasiva y con bastante constancia. Gracias al MCG muchas personas han podido dejar atrás métodos tradicionales o más incómodos que requieren pincharse en el dedo varias veces al día.
¿Cómo funciona el MCG?
Esto es debido a que los medidores de glucosa funcionan con un pequeño sensor que se inserta debajo de la piel que monitorea el nivel de azúcar en sangre de manera intersticial en periodos de pocos minutos. Los datos recabados por el sensor se envían a un transmisor portátil o a una aplicación móvil,conectada de manera inalámbrica, con la que los usuarios pueden consultar sus niveles de glucosa en cualquier momento del día, sin tener que pincharse ni intervenir en su cuerpo.
El receptor de datos o la aplicación del teléfono móvil especilamente diseñados para ello, ofrecen a quien tiene diabetes y porta el dispositivo tendencias y patrones de sus niveles de glucosa en sangre en tiempo real, dando una imagen completa del control glucémico.
Pros y contras de llevar el MCG
Pros
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Permite un control de la glucosa en sangre más preciso y constante
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Ayuda a ajustar la medicación y tomar las medidas necesarias al detectar antes cualquier desajuste en los niveles monitoreados
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Reduce las hipoglucemias al recibir alertas tempranas de glucosa baja
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Aporta comodidad y mejora la calidad de vida de los diabéticos, pues simplifica la tarea de medir la glucosa y evita los pinchazos
Contras
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Precio, pues los MCG pueden llevar a ser bastante caros, sobre todo si su coste no lo cubre la seguridad social o el seguro médico
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Nivel de precisión, ya que aunque suelen ser precisos, algunos podrían discrepar con las mediciones de glucosa en sangre tradicionales
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Incomodidad: a la hora de colocar el dispositivo se puede sentir algo de dolor y su mantenimiento requiere que se cambie a los 7 o 10 días. Además, para algunas personas podría considerarse antiestético
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Se debe aprender a interpretar los datos, ya que los MCG pueden dar alertar falsas de hipoglucemia e hiperglucemia
Además es importante saber que los MCG, aunque facilitan mucho la vida de quienes padecen diabetes, pueden no ser siempre suficientes y en algunos casos especiales es posible que se necesite recurrir a los pinchazos en el dedo. También se debe tener en cuenta que algunas personas no son compatibles con estos dispositivos por tener alergia a lo materiales del mismo o contar con una piel muy fina.
¿Cómo se coloca?
Existen diferentes marcas y modelos de medidores de glucosa en sangre pero la mayoría de ellos suelen tener una forma similar de colocarlos, a continuación se muestra un ejemplo de uno de ellos:
Es importante que quien vaya a colocarse el medidor de glucosa continuo siga al pie de la letra las instrucciones para ello, teniendo en cuenta consideraciones como que la zona donde vaya tiene que estar limpia y seca, debe ser una parte del cuerpo sin vello y lisa para que se ashiera mejor y sea más cómodo llevarlo, no se debe colocar en partes irritadas o con cicatrices y, si el parche se cayese, no se debe volver a usar si no que se debe coger uno distinto y ponerlo en otra zona de la piel.