Detectar tempranamente niveles altos de azúcar en la sangre es esencial para evitar complicaciones graves, como la diabetes. Entre los diversos indicadores de niveles anormales de glucosa, uno de los más evidentes y fáciles de identificar se manifiesta en los ojos: la hinchazón ocular.
Cualquier persona, sin importar su género o edad, puede tener niveles altos de azúcar en sangre, una condición que, si no se detecta a tiempo, puede derivar en diabetes. La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para producir o utilizar insulina de manera eficiente.
La insulina, una hormona producida por el páncreas, permite que la glucosa entre en las células del cuerpo para ser utilizada como energía. Cuando esta función falla, la glucosa se acumula en la sangre, alcanzando niveles peligrosamente altos.
Los expertos han identificado un síntoma específico relacionado con el azúcar en la sangre que a menudo se presenta en los ojos: la hinchazón del cristalino ocular, que puede provocar visión borrosa.
Según la Clínica Mayo y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, una alta concentración de glucosa en la sangre puede alterar los niveles de líquidos en el cuerpo, causando la hinchazón de los tejidos oculares responsables del enfoque visual. Esta visión borrosa es temporal y generalmente desaparece cuando los niveles de glucosa vuelven a la normalidad.