No están dispuestos a
seguir las reglas de sus padres
y optan por escaparse.
Los jóvenes sin límites ni control siguen haciendo berrinches a tal grado de escapar de sus hogares y esta situación se encuentra al alza en la Pronnif, esto es a raíz de la falta de límites que deberían ser impuestos por los padres de familia desde la niñez, declaró Martha Herrera subprocurador de la Procuraduría de los Niños las Niñas y la Familia.
Prueba de ello es que tan solo el fin de semana pasado cuatro jóvenes se escaparon de sus casas al no querer seguir las reglas de sus tutores y cuatro casos fueron atendidos por la Pronnif, las edades fueron de entre 15 y 16 años mientras que una más de 20 pese a que es mayor de edad su condición emocional no le permite valerse por sí misma.
Recurrencia. “El fin de semana fueron varios casos que se presentaron en la localidad de adolescentes que se salieron de sus domicilios porque sus mamás los regañaron” mencionó la subprocuradora quien relató como los jóvenes se escapan porque sus papás les quitan el celular, les marcan reglas o simplemente ya no los dejan hacer lo que ellos quieran y al sentirse atacados es que en un descuido de los padres se marchan de la casa. En los reportes se comprobó que no existían omisiones de cuidado o maltrato y solamente era rebeldía de los jovencitos quienes no querían acatar las reglas y fueron de nuevo enviados con sus padres.
Raíz. Herrera volvió a recordar que, se debe a la falta de límites que los padres debieron haber marcado desde que el pequeño fue creciendo, según la experta en la adolescencia llega la rebeldía con problemas conductuales, pero si se vienen arrastrando desde las primeras etapas del desarrollo conductas donde los padres no marcaron su rol de autoridad a los jovencitos se les hace muy fácil agarrar sus cosas y buscar refugio con un amigo o familiar.
En estos casos la subprocuradora dijo que, no queda más que trabajar con constante terapia hasta hacerles entender a los adolescentes que están bajo su patria potestad hasta que sean mayores de edad o se emancipen y mientas tanto deberán seguir las ordenes que sus tutores les dan.