Aunque la pandemia de covid-19 supuso una velocidad sin precedentes en el desarrollo y la distribución de vacunas contra el coronavirus, los expertos afirman que también estuvo marcada por un descenso significativo y preocupante de la tasa de vacunaciones de rutina. Nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia muestran que el mundo aún no se ha recuperado.
La pandemia supuso un "retroceso histórico", según la Dra. Katherine O'Brien, directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Biología de la OMS. Ahora, dice, la carrera está en marcha para llegar a los niños que no se vacunaron durante la pandemia y para restaurar y fortalecer los servicios de inmunización más allá de los niveles prepandémicos.
El informe sobre cobertura de inmunización 2023 de la OMS y la Unicef, publicado el domingo, es el mayor conjunto de datos del mundo sobre tendencias de inmunización para vacunas contra 14 enfermedades. En él se analizaron estimaciones de 185 países y se utilizó la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3) -recomendada para los niños de 1 año- como marcador mundial de la cobertura de inmunización.
Los datos revelaron que los progresos anteriores para alcanzar los niveles de inmunización previos a la pandemia se han estancado. La cobertura mundial de DTP3 fue del 84% en 2023, la misma que en 2022, pero inferior al 86% registrado en 2019. Los autores del informe afirman que esto supone un desvío en la trayectoria hacia el objetivo de la Agenda de Inmunización 2030 (IA 2030) de una cobertura del 90% de las vacunas esenciales para la infancia y la adolescencia.
Este estancamiento refleja los desafíos continuos con disrupciones en los servicios de atención médica, desafíos logísticos, dudas sobre las vacunas y desigualdades en el acceso a los servicios, dijeron las organizaciones en un comunicado de prensa.
El nuevo informe también mostró que el número de menores que no habían recibido ni una sola dosis de DTP3 aumentó en 600.000 entre 2022 y 2023, lo que deja a 2,7 millones más de niños sin inmunizar y subinmunizados que antes de la pandemia.
"La publicación de hoy pone de relieve que vamos por mal camino y que necesitamos acelerar los esfuerzos para hacer frente a este desafío", dijo el Dr. Ephrem T. Lemango, director asociado de Salud y jefe mundial de Inmunización de la Unicef.
Aspectos positivos a nivel mundial
Sin embargo, en medio del desafío general, "hay lugares donde se observan signos positivos", dijo Lemango a CNN.
Los datos mostraron que la región africana fue la que más avanzó el año pasado en la cobertura general, y países como Bangladesh, Indonesia, Brasil y Nigeria hicieron notables progresos en la recuperación tras la pandemia, según O'Brien y Lemango.
"Los países de bajos ingresos (...) donde los sistemas sanitarios se vieron más afectados por la pandemia (...) están empezando a registrar algunas mejoras en comparación con 2022", declaró O'Brien en una rueda de prensa.
En África, la cobertura vacunal en el primer año de vida aumentó a pesar del incremento del número de nacimientos, que requirió más vacunaciones para mantener el mismo nivel de cobertura, según O'Brien.
El informe 2023 también constató que la cobertura de la vacuna contra el VPH en las niñas aumentó un 7%, volviendo a niveles cercanos a los de antes de la pandemia. Los estudios han demostrado que la vacuna puede reducir las tasas de cáncer de cuello uterino en las mujeres en un 87%.
Sin embargo, la cobertura actual sigue estando muy por debajo del objetivo del 90% de eliminar el cáncer de cuello uterino como problema de salud pública, ya que sólo alcanza al 56% de las adolescentes en los países de ingresos altos y al 23% en los países de ingresos bajos y medios, según el comunicado de prensa.
El sarampión en el punto de mira
La OMS calcula que los esfuerzos mundiales de inmunización han salvado 154 millones de vidas -6 vidas cada minuto- en los últimos 50 años. Alrededor del 60% de esa cifra puede atribuirse a la vacuna contra el sarampión, según la organización, que prevé que sea el "principal contribuyente a la prevención de muertes en el futuro".
Pero los datos de 2023 revelaron que la cobertura contra el sarampión en países con brotes grandes o disruptivos tras la pandemia es demasiado baja para controlar nuevos brotes. Casi 35 millones de menores se quedaron sin protección o sólo con protección parcial, un descenso que el informe calificó de "preocupante", incluso para los países que no han tenido brotes en los últimos cinco años.