La única instrucción girada a los regidores es que las bolsas lleguen a personas que realmente las necesiten
Cada regidor o regidora del Ayuntamiento local recibe por mes 50 despensas de regular tamaño, a fin de que las distribuyan entre familias saltillenses de escasos recursos.
Los 550 paquetes se mantienen bajo resguardo en los propios cubículos de los ediles, con excepción de algunos que prefieren hacer la entrega directa, antes de recibirla en las instalaciones del Municipio.
La única instrucción girada a los regidores es que las bolsas lleguen a personas que realmente las necesiten, lo cual tienen que comprobar documentalmente en cada entrega.
Una visita a dicha área municipal permitió verificar la existencia de dichos “apoyos alimentarios”, como se les denomina, apilados en breves espacios donde apenas permiten el paso de los funcionarios.
Durante el recorrido, no fue encontrado ninguno de los regidores, de quienes se informó que se encontraban sesionando.
Debido a la falta de información por parte de la tesorería municipal, ninguno de los regidores ha podido informar hasta ahora acerca del costo de las despensas, el programa al que corresponden, ni del negocio que las provee.
“Simplemente, recibimos las bolsas y enseguida nos damos a la tarea de entregarlas, siguiendo una lista de beneficiarios”, dijo la asistente anónima de uno de los regidores.
En la distribución se da prioridad a los habitantes de la periferia citadina, a las personas discapacitadas, adultos mayores, madres solteras o personas sin empleo.
“Hay un procedimiento para comprobar la entrega de las despensas, con base en un formato oficial que debe ser firmado por los regidores”, algunos de los cuales también toman fotos de las entregas “para una mayor transparencia”.