En un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), Musk respondió a un usuario indicando que solicitó "un importante cambio de diseño en el frontal" y que el retraso permitirá a la compañía mostrar "unas cuantas cosas" nuevas.
La noticia del retraso, que pospone el lanzamiento del robotaxi al menos hasta octubre, fue revelada la semana pasada por medios de comunicación estadounidenses y provocó una caída del 8% en las acciones de Tesla. Musk había anunciado previamente que el vehículo, al que considera revolucionario, sería presentado el 8 de agosto, después de desmentir rumores de que Tesla había cancelado el proyecto.
Musk lleva casi una década prometiendo a sus accionistas un robotaxi. En 2015, afirmó que los automóviles de Tesla serían totalmente autónomos en tres años. En 2016, reiteró que para finales de 2017 los vehículos de Tesla recorrerían Estados Unidos de costa a costa sin intervención humana. Más recientemente, en 2022, Musk declaró que para 2024 Tesla produciría en masa un robotaxi sin pedales ni volante.
El retraso en el lanzamiento subraya los desafíos continuos que Tesla enfrenta en el desarrollo de tecnología de vehículos autónomos, mientras los inversionistas y seguidores de la marca esperan ansiosamente los próximos pasos de la compañía.