Son 5 días viviendo en estas condiciones y al ya no aguantar prefirieron buscar refugio con sus hijos.
Desde el pasado miércoles un tufo presuntamente a gas metano ocasionó que decenas de familias sobre todo adultos mayores dejaran sus hogares al no soportar los pésimos olores en la colonia Jardines del Valle en donde está ubicada la planta tratadora de agua, algunos han terminado intoxicados y otros sin poder siquiera consolidar el sueño a raíz de esta situación.
Macarena Contreras, vecina de la colonia, informó que son aproximadamente 50 adultos mayores que viven en la calle Margaritas y Río Conchos los que se han tenido que resguardar en los domicilios de sus hijos, vivir ahí es insoportable e insalubre, afirmó.
Hecho. Fue la noche del miércoles en cuanto un olor irrumpió con la comunidad, no era algo usual al que expide la tratadora de aguas negras, sino que, en esta ocasión en verdad los hacía marearse y tener náuseas, desde ese día la problemática prevalece y los vecinos sospechan que, fue alquitrán lo que dejaron caer a las alcantarillas, ya que en esos días estuvieron pavimentando la colonia Brisas y es por eso los olores aunque también alguna empresa pudo haber desechado algún químico que no debía terminar en las aguas negras dijo Macarena.
Incomodidad. Un total de 24 personas han terminado intoxicadas con dolor de cabeza, náuseas, enfermedades gastrointestinales con diarrea o vómito, las familias tampoco pueden dormir y mucho menos encender los aparatos de aire, de lo contrario el olor impregnado en los domicilios sería peor.
“A nosotros, si no nos llueve, nos llovizna, tenemos los malos olores de la planta tratadora y ahora ese derrame que hubo de químicos”, puntualizó. Hasta el momento, las autoridades de SIMAS y el ayuntamiento les han informado que, se encuentran investigando la situación.
Ayuntamiento. El alcalde Mario Dávila afirmó que SIMAS está investigando una posible descarga de origen industrial y por su parte están revisando el ambiente realizando pruebas fisicoquímicas del contenido que está llegando a la planta tratadora, “lo que tenemos de información es que no hay datos de explosividad en el ambiente y lo que se puede determinar es que hay seguridad, no es un ambiente de riesgo y el olor cada vez está siendo menos”, añadió el alcalde.
Además, dio a conocer que, están trabajando coordinadamente con CEAS y el Estado, mientras que a los vecinos se les está dando la oportunidad de atenderse en el centro de salud que anteriormente era el hospital regional situado por la avenida Madero.
En los siguientes días, las investigaciones de los especialistas continuarán para determinar culpabilidades y encontrar qué material desecharon para poner una solución y que deje de afectar a los vecinos.