Una nueva variante de la viruela del mono, denominada clado 1-B, ha encendido las alarmas de la comunidad científica internacional debido a su mayor agresividad y mortalidad.
A diferencia del brote de 2022, esta cepa presenta un índice de letalidad del 10%, especialmente preocupante en África, donde ya ha cobrado la vida de 384 personas en lo que va del año.
A diferencia del clado II, responsable del brote de 2022 con un índice de letalidad del 1%, el clado 1-B presenta una tasa de mortalidad del 10%, lo que significa que 1 de cada 10 personas infectadas podría fallecer.
Los síntomas del clado 1-B son más severos que los del clado II, incluyendo erupciones cutáneas más extensas, fiebre alta y dolor muscular intenso.
El clado 1-B se transmite con mayor facilidad entre humanos, lo que aumenta el riesgo de brotes y contagios masivos.
¿Cómo se propaga la viruela del mono?
El contagio se produce principalmente por contacto directo con las lesiones cutáneas de una persona infectada, ya sea a través del tacto o de fluidos corporales.
También puede propagarse por contacto con objetos contaminados, como ropa o ropa de cama de una persona infectada.
Aunque poco común, viruela también puede transmitirse de animales infectados a humanos, principalmente a través de mordidas o arañazos.
¿Cuáles son los síntomas de viruela del mono?
Fiebre: Fiebre alta que suele ser el primer síntoma.
Dolor de cabeza: Dolor de cabeza intenso y persistente.
Dolor muscular: Dolor muscular intenso en todo el cuerpo.
Ganglios linfáticos inflamados: Inflamación de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello y las ingles.
Erupción cutánea: Erupción cutánea que comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, evolucionando a través de diferentes etapas hasta formar costras y finalmente caerse.