Las autoridades de la prefectura japonesa de Yamagata han aprobado una ordenanza que insta a sus residentes a reír al menos una vez al día como medida para mejorar su salud física y mental.
La iniciativa, promovida por el Partido Liberal Democrático (PLD), se basa en un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yamagata que encontró una correlación positiva entre la risa y una mejor salud y mayor esperanza de vida.
La ordenanza, que ha sido recibida con reacciones mixtas entre la población, anima a los residentes locales a “tratar de promover la salud física y psicológica a través de la risa, riendo al menos una vez al día”. Además, se solicita a los empresarios que “desarrollen un ambiente de trabajo lleno de risas” y se designa el octavo día de cada mes como el “Día de la Risa”, en el que se espera que los residentes participen en actividades que promuevan el buen humor.
Una medida polémica
Sin embargo, la ordenanza no ha estado exenta de críticas. El Partido Comunista y el Partido Democrático Constitucional de Japón se han opuesto a la medida, argumentando que contradice la Constitución del país y que los ciudadanos tienen derecho a decidir si se quieren reír o no.
“Reírse o no reírse es uno de los derechos humanos fundamentales garantizados por la Constitución en lo que respecta a la libertad de pensamiento y credo, así como a la libertad interior”, declaró un miembro del Partido Comunista.
“No deben menoscabarse los derechos humanos de quienes tienen dificultades para reír por enfermedad u otros motivos”, expresó otro funcionario.
En respuesta a las críticas, los autores de la ordenanza han aclarado que el documento no obliga a la gente a reírse y que se respeta la decisión personal de cada uno. Las autoridades locales también han enfatizado que la ordenanza no contempla multas para quienes no quieran reírse.
Más allá de la polémica, la ordenanza ha generado un debate sobre la efectividad de la risa como herramienta para mejorar la salud. Si bien es cierto que la risa tiene beneficios comprobados para el bienestar físico y mental, algunos expertos cuestionan si una medida tan prescriptiva como esta puede tener el efecto deseado.
“La risa es algo espontáneo y natural que no puede ser forzado”, señala un psicólogo consultado. “Es más probable que las personas se beneficien de los efectos positivos de la risa si ésta surge de forma genuina y no como una obligación impuesta”.