Donald Trump argumenta la inmunidad que, según él, debería aplicarse a los actos presidenciales oficiales. Esta petición se basa en una reciente decisión del Tribunal Supremo que abordó la cuestión de la inmunidad presidencial en otro caso federal.
El juez a cargo del caso, Juan Merchán, ha aplazado la fecha de sentencia a petición de la defensa de Trump. Esta decisión se tomó para permitir tiempo adicional y considerar los argumentos legales sobre la aplicación de la inmunidad presidencial en este contexto específico. Los fiscales tienen hasta el 24 de julio para responder a la moción presentada por la defensa, y la sentencia está programada actualmente para el 18 de septiembre.
La defensa, liderada por Todd Blanche, ha argumentado que ciertas pruebas utilizadas durante el juicio, como las conversaciones privadas de Trump con la exdirectora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, discusiones sobre su poder de indulto y sus mensajes en Twitter, fueron incorrectamente admitidas. Según los abogados de Trump, estas evidencias no deberían haber sido consideradas válidas bajo el fallo reciente del Tribunal Supremo, que estableció límites claros sobre qué actos presidenciales pueden ser objeto de litigio durante un mandato.
El caso en cuestión se centra en un pago de 130 mil dólares realizado a la exactriz porno Stormy Daniels, disfrazado como honorarios legales. El jurado declaró culpable a Trump de 34 cargos judiciales por falsificación de registros fiscales el pasado 30 de mayo. Aunque el fallo del Tribunal Supremo se relaciona con otro caso federal que implica a Trump y sus acciones postelectorales de 2020, los abogados creen que los principios de inmunidad discutidos podrían influir en la validez de este y otros casos pendientes contra el exmandatario.