Israel planea incrementar las colonias existentes en Cisjordania ocupada autorizando 5 mil 295 nuevas viviendas y tres nuevos asentamientos.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 condenaron el anuncio del gobierno israelí de que quiere legalizar cinco puestos de avanzada en colonias de Cisjordania ocupada y confiscar 1 mil 270 hectáreas.
En una declaración difundida por la presidencia italiana del G7, un grupo conformado además por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, los cancilleres condenaron "la decisión de incrementar las colonias existentes en Cisjordania ocupada autorizando 5 mil 295 nuevas viviendas y tres nuevos asentamientos".
"Rechazamos también la decisión del gobierno israelí de incautar 1.270 hectáreas de tierra en Cisjordania y la decisión de incrementar las colonias existentes en Cisjordania ocupada autorizando 5.295 nuevas viviendas y tres nuevos asentamientos", añadieron en un comunicado transmitido por la presidencia italiana del G7.
Los puestos de avanzada, colonias llamadas "salvajes", se construyen sin autorización de Israel.
En Cisjordania ocupada se establecieron decenas de estos puestos, que pueden variar mucho de tamaño: desde unas tiendas de campaña hasta viviendas prefabricadas conectadas a las redes de agua y electricidad.
Unos 490 mil israelíes están instalados en colonias en Cisjordania, donde residen tres millones de palestinos.
El anuncio de los nuevos asentamientos se produce con el telón de fondo de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre.