Luis Romo fue autocrítico al hablar de su paso por Rayados, mismo que duró dos años y medio y donde no logró los objetivos que se trazó cuando era parte del cuadro regio.
"No dejé huella, soy muy exigente conmigo mismo y al final no gané nada. Me hubiera gustado salir de otra manera, no como un jugador que simplemente pasó y eso no me gusta nada; salir sin ganar nada no me encantó".
Romo dejó a los del norte para volver a Cruz Azul y aunque confesó que no tenía intención de cambiar de equipo, fue imposible no aceptar la oferta de los cementeros.
"Venir aquí siempre estuvo por arriba de todo, fueron los que hablaron conmigo y después de la Copa América mi representante me dijo que ya todo estaba cerrado y que dependía de mí; por temas personales quería seguir en Monterrey pero el futbol te da estas oportunidades".
Romo aseguró que en su mente siempre estuvo en retornar con los celestes y que la clave de todo para que se concretara fue el proyecto deportivo.
"Para salir tenía que ser algo que me llenara, me platicaron del proyecto y con eso tomé la decisión para venir; siempre quise volver a Cruz Azul", sentenció.