En lo que va del año 2024, la ciudad de Saltillo ha experimentado un preocupante deterioro en la calidad del aire.
Según datos recopilados por la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, de los 190 días transcurridos, se han registrado mediciones de calidad del aire en 153 de ellos. Alarmantemente, durante el 60.78% de estos días medidos, la calidad del aire ha sido catalogada como "mala", "muy mala" o "extremadamente mala" según el Índice Aire y Salud.
Este índice clasifica los niveles de contaminación en base a seis contaminantes criterio: ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), partículas suspendidas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5) y a 10 micrómetros (PM10). Tales niveles elevados de contaminación no solo afectan la calidad de vida de los habitantes, sino que también incrementan los riesgos para la salud, especialmente entre niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
En Ramos Arizpe, la situación es aún más crítica, con niveles de contaminación clasificados como "extremadamente malos" en un preocupante 78% de los días medidos este año. Esto ha llevado a un aumento significativo en los problemas respiratorios y cardiovasculares en la población expuesta, según advierte el Índice de Aire y Salud.
A pesar de los esfuerzos por ampliar la red de estaciones de monitoreo en Saltillo, recientemente presentada por el Instituto Municipal de Planeación, persisten problemas de accesibilidad a los datos. El sitio web destinado al monitoreo de la calidad del aire ha estado fuera de servicio, lo que dificulta el acceso público a información crucial sobre la contaminación atmosférica en la región.
Esta situación subraya la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para reducir la contaminación y proteger la salud de los ciudadanos en estas áreas afectadas.