En el primer trimestre de 2024, el Centro de Integración Juvenil del Sureste de Coahuila ha recibido un total de 125 nuevos pacientes para rehabilitación, según reportes recientes.
Entre estos ingresos, 37 corresponden a niños y preadolescentes, todos ubicados en el rango de edad de 1 a 14 años.
De estos 37 casos, la mayoría son varones, con 28 nuevos ingresos, mientras que nueve corresponden a mujeres. Entre las razones reportadas para el consumo de drogas, una de las mujeres mencionó la marihuana como un medio para manejar la ansiedad, mientras que dos varones lo atribuyeron al estrés.
Dentro de este grupo, se identificaron diferentes patrones de consumo. Cinco de ellos fueron catalogados como consumidores disfuncionales, incapaces de mantener sus actividades escolares y con vidas centradas en las drogas, lo que los hace dependientes. Por otro lado, cuatro fueron etiquetados como consumidores sociales, quienes solo usan drogas en reuniones, pero aún así requieren apoyo emocional y profesional para evitar problemas futuros. Diez jóvenes se consideran consumidores habituales, pero continúan con sus estudios.
Es importante destacar que el resto de los ingresos, 11 en total, no muestran signos de dependencia y se consideran usuarios de drogas, no adictos.
Estos datos reflejan una preocupante situación en la región respecto al consumo de sustancias entre los jóvenes, subrayando la necesidad de intervenciones efectivas y preventivas para abordar este problema creciente.