Tras la tensión del huracán Beryl, la comunidad LGBT+ de Cancún celebra 20 años de lucha por sus derechos con una marcha histórica.
Una vez superada la tensión, los temores y la “despeinada” que dejó el paso del huracán Beryl, la comunidad de la diversidad sexual salió a las calles de Cancún a celebrar los 20 años de la primera protesta que se realizó en esta ciudad, en demanda de sus derechos, en protesta contra la discriminación y para festejar, con orgullo, la posibilidad de amar y ser con libertad.
A diferencia de aquel momento –junio de 2004– cuando la asistencia no rebasó las 100 o 150 personas y la sociedad les insultaba o les veía con desdén, el contingente de hoy concentró a más de mil 500 personas, vehículos coloridos de empresas o bares e incluso, de cuerpos colegiados, con gente bailando y banderas que reflejan el abanico humano de expresiones, identidades y orientaciones sexuales.
Familias con sus hijas e hijos, adolescentes y jóvenes, mujeres y hombres o personas que no se identifican con sexo o género fijo; abuelas, abuelos y madres de familia apoyando a sus seres queridos; grupos de amigos, parejas, salieron del emblemático Malecón Tajamar, con dirección a la Glorieta del Ceviche, en el centro de la ciudad.
Ondeaban banderas de colores que identifican a Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Trans, Intersexuales, Queers y demás gama de posibilidades sexo afectivas e identidades, que se concentran y crecen en el acrónimo LGBTTTIQ+.
Entre la multitud, había adolescentes y jóvenes que, a momentos, hacían fila para aproximarse hacia Eréndira, una mujer nacida en Guadalajara, con 33 años de residencia en Cancún.
En sus manos portaba un cartel en el que escribió: “Esta mamá te quiere con tus colores y quiere abrazarte”.
Su presencia ahí fue motivada por la promesa que le hizo a su mejor amigo, Gerardo, un hombre gay quien murió hace 12 años en esta ciudad. Pero fundamentalmente, por el amor a su hijo, Evan.
“En su funeral lloré como no tienes una idea, porque su familia era cristiana. Yo juré en su ataúd que si mi hija me decía alguna vez que era gay, yo la iba a apoyar”, relató acompañada por su hijo trans, Evan, quien a los 10 años le confesó que su identidad de género era distinta y que le gustaban las niñas.
“Mi hijo es un niño trans. Se llama Evan. La gente y la familia me criticaban y me llamaban loca por apoyarla. Pero, ¿por qué estoy loca? ¿Por querer a mi hijo? Afortunadamente el amor cambia a las personas y el amor da fuerza para muchas cosas. Y mi mamá –su abuela– estaría aquí, pero ya no puede”, detalló.
Hace dos años, ya con la mayoría de edad, Evan quiso asistir a la marcha del Pride Cancún, portando la bandera trans. Su mamá se ofreció a acompañarle porque “yo no lo voy a dejar de apoyar”.
Esta tarde regresaron al festejo para abrazar a todas las personas a quienes sus padres no aceptan y no quieren abrazar.
“Quiero darle un abrazo a todos aquellos que necesitan sentirse queridos, apoyadas y que mejor que una madre los abrace. Que sientan el cariño y el amor de una madre. Si en su casa no se los dan, por lo menos un abrazo aquí se los voy a dar”, manifestó.
Mia Michelle, una mujer trans, acudió a la primera marcha del Orgullo LGBT en 2004. Hoy fue nombrada reina del Pride Cancún 2024, pidió enviar un “abrazo al cielo”, a le magistrade, Ociel Baena, quien fue asesinade el año pasado.
“Este año estoy súper orgullosa de representar a mi comunidad trans porque cada año se está visilibilizando más. Estoy súper orgullosa por traer esta corona y ser la primera mujer trans en representar al colectivo LGBT (…)
“Festejamos los 20 años del pride, estuve en la primer marcha y 20 años después soy la primer reina coronada”, expresó.
Otra mujer trans lanzó un mensaje a la comunidad diversa, que incluyó un agradecimiento a las, los y les adultos mayores, pioneros en la lucha por reivindicar los derechos LGBTTTI+.
“Todos existimos y hoy los invito a que todos los días se hagan presentes en sus trabajos, en sus familias. No nos vamos a quedar callados más”, dijo.
Alex Boy, es una persona con discapacidad visual e integrante de la comunidad diversa y subrayó que los derechos no deben darse por sentados. Consideró que hacer presencia es importante y que la inclusión no es aún real.
Recordó que la Dirección de la Diversidad Sexual, creada en diciembre pasado, sigue sin operar. Lamentó que no existan oportunidades laborales y se les discrimina.
“Si a la Dirección no se le da presupuesto, muy difícil será la inclusión para todos. Es importante seguir luchando en conjunto”, dijo e hizo una metáfora para describir la situación, al señalar que “la diversidad es cuando te invitan a una fiesta, pero la inclusión, es cuando te inviten a bailar”.
Emocionada, Linger Méndez, coordinadora del Pride Cancún 2024, resaltó la importancia de esta marcha, al cumplirse 20 años de la primera, por los avances de la comunidad diversa, porque pese a que se programó para el 22 de junio, se suspendió, debido a las fuertes lluvias y se atravesó el huracán Beryl, que pudo cancelarla en definitiva, logró realizarse.
“El objetivo de este año fue recordar que no solo hay hombres homosexuales y mujeres lesbianas, sino personas trans, personas no binarias, juventudes. Recordar que en la marcha, primero va la resistencia y los colectivos en defensa de los derechos, y atrás va la fiesta, respetando las formas de lucha.
“Es una marcha muy nutrida y nos encontramos a muchas familias, acompañando a sus hijas, a sus hijos. Siempre he dicho, somos padres, madres, tías, tíos, somos sobrinas, sobrinos, nietas, nietos. Mamás y abuelitas, papás”.