La crisis económica aunado al intenso calor que, se registra en la región es un factor para que, los ciudadanos ya no quieran salir a asomarse ni a la esquina en cuanto los rayos del sol se hacen presentes.
Mucho menos desean ir a las pulgas, no están dispuestos a caminar largas calles mientras la temperatura extrema y rayos los cansa y debilita afirmó el dirigente de la Unión de Comerciantes Ambulantes Rogelio Iracheta.
Impacto. Esto merma aún más las ventas que los pulgueros registran y cada vez su comercio fuente de ingreso y manutención para su familia decae más, comunico el Rogelio Iracheta.
Alternativa. Lo único que los compradores buscan son aguas frescas, paletas de hielo y todo lo relacionado con una bebida fresca pero los vendedores de estos productos son muy mínimos, es por eso que están buscando la manera de seguir sobreviviendo.
No compran. Existen otros usuarios que, aunque son esporádicos salen a darse una vuelta por el tianguis ambulante pero no necesariamente traen dinero para gastar, sino que, solamente compran algún artículo para el hogar que les es muy necesario o alimentos, por lo que, con esta situación tampoco no muchos de los vendedores se ven beneficiados.
Actualmente las pulgas tienen una afluencia de aproximadamente 300 comerciantes, pero la cifra suele variar.