La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado la inyección de donanemab, de la farmacéutica Eli Lilly, para el alzhéimer en pacientes con deterioro cognitivo leve o en la etapa de demencia leve de la enfermedad con confirmación de patología amiloide.
El tratamiento con este fármaco, que se administra en forma de infusión intravenosa cada cuatro semanas, enlenteció el progreso del deterioro cognitivo y funcional hasta en un 35% en comparación con placebo a los 18 meses en su ensayo clínico de registro de fase 3, y redujo el riesgo de progresión clínica a fases más avanzadas de la enfermedad hasta en un 39%
Donanemab es la primera y única terapia dirigida a la placa amiloide con evidencia que respalda la suspensión del tratamiento cuando se eliminan dichas placas, lo cual puede limitar la duración del tratamiento, informa Eli Lilly en un comunicado.
La aprobación definitiva se ha producido apenas un mes después de que el comité asesor de la FDA aprobase por unanimidad que los beneficios de donanemab, el tratamiento experimental de Eli Lilly contra el alzhéimer, superaban sus riesgos, y coincidieron en que los datos de los ensayos mostraban su eficacia en pacientes con una fase temprana de la enfermedad que destruye la memoria.
El amiloide es una proteína que se produce de forma natural y que en ocasiones puede depositarse en forma de placas de amiloide. Una acumulación excesiva en el cerebro puede producir deterioro cognitivo y funcional que se relacionan con la enfermedad de Alzheimer.
Donanemab puede ayudar a eliminar la acumulación excesiva de placas de amiloide y reducir la progresión del deterioro relacionado con la capacidad de las personas para procesar nueva información, recordar fechas importantes, planificar y organizarse, preparar comidas, usar electrodomésticos, gestionar finanzas o incluso quedarse solas.
La eficacia de donanemab se evaluó en un estudio doble ciego, controlado con placebo y de grupos paralelos (Estudio 1, NCT04437511) en pacientes con enfermedad de Alzheimer. Los pacientes tenían presencia confirmada de patología amiloide y deterioro cognitivo leve o estadio de demencia leve de la enfermedad. Se asignó aleatoriamente a 1.736 pacientes en una proporción 1:1 para recibir 700 mg de donanemab cada 4 semanas durante las primeras 3 dosis y, a continuación, 1.400 mg cada 4 semanas (N = 860) o placebo (N = 876) durante un total de hasta 72 semanas.
En el estudio clínico fase 3 TRAILBLAZER-ALZ 2, los participantes que se encontraban en estadios iniciales de la enfermedad mostraron los mejores resultados con donanemab. Fueron analizados durante 18 meses en dos grupos: un grupo cuya enfermedad estaba menos avanzada (con niveles de proteína tau entre bajos y medios) y la población general del estudio, que también incluía a participantes con altos niveles de tau. El tratamiento con donanemab redujo significativamente el deterioro clínico en ambos grupos.
Los individuos tratados con donanemab cuya enfermedad estaba menos avanzada mostraron una disminución significativa del deterioro del 35% en comparación con el placebo en la Escala Integrada de Evaluación de la Enfermedad de Alzheimer (iADRS, por sus siglas en inglés), que mide la cognición y la ejecución de las actividades de la vida diaria. En el grupo de población general del estudio, la respuesta al tratamiento también fue estadísticamente significativa, un 22%. En ambos grupos analizados, los participantes tratados con donanemab redujeron en un 39% el riesgo de progresión a la siguiente etapa clínica de la enfermedad en comparación con aquellos del grupo de placebo.
En el grupo de población general del estudio, donanemab redujo las placas de amiloide, en una media del 61% a los 6 meses, del 80% a los 12 meses y del 84% a los 18 meses en comparación con el inicio del estudio. Uno de los objetivos del tratamiento del estudio era la eliminación de las placas de amiloide a niveles mínimos consistentes con un escáner negativo utilizando tomografía por emisión de positrones (PET) de amiloide. Si se confirmaba que los participantes alcanzaban estos niveles, podían completar el tratamiento con donanemab y cambiar a placebo hasta terminar el estudio clínico.
Al inicio del estudio, la población tenía una edad media de 73 años, con un rango de 59 a 86 años. El 57% de los pacientes eran mujeres, el 91% eran blancos, el 6% eran asiáticos, el 4% eran hispanos o latinos y el 2% eran negros o afroamericanos.
Donanemab puede producir alteraciones en neuroimagen relacionadas con el amiloide (ARIA por sus siglas en inglés), que es un posible efecto secundario de las terapias dirigidas a placas de amiloide que no suele causar síntomas. Se detecta mediante resonancia magnética (MRI) y, cuando ocurre, puede presentarse como una inflamación transitoria en una o varias áreas del cerebro, que generalmente se resuelve con el tiempo, o como microhemorragias en o sobre la superficie del cerebro. Raramente, pueden producirse hemorragias en áreas más grandes del cerebro. Las ARIA suelen ser asintomáticas aunque pueden ocurrir eventos graves y potencialmente mortales.
Los pacientes homocigotos para ApoE ε4 tienen una mayor incidencia de ARIA, incluida la ARIA sintomática y grave, en comparación con los heterocigotos y los no portadores. Por ello, se deben realizar pruebas para determinar el estado de ApoE ε4 antes de comenzar el tratamiento para conocer el riesgo de desarrollar ARIA, señala la FDA en su nota informativa.
Además, donanemab también puede causar ciertos tipos de reacciones alérgicas, algunas de las cuales, serias y potencialmente mortales, que normalmente se manifiestan durante la perfusión o en los 30 minutos posteriores. El dolor de cabeza ha sido otro efecto secundario común.