La dueña, oculto al perro para que la policía no lo asegurara.
Un perro de raza mestiza atacó a tres personas en la intersección de las calles Valle del Mirador y Villa Olímpica, en la colonia Praderas del Sur, tercer sector. Los hechos ocurrieron la mañana del sábado, causando pánico entre los vecinos.
El primer incidente involucró a Edith Gámez, quien esperaba el autobús cuando el perro la mordió en el tobillo izquierdo. Sus gritos de dolor alertaron a su hermana Liliana, que intentó socorrerla, pero el perro también la atacó, mordiéndole el chamorro izquierdo y arrastrándola.
En un intento desesperado de salvar a sus hijas, Adriana madre de ambas intervino, agarrando al perro por el hocico, lo que le causó mordeduras en las muñecas y manos.
Los socorristas de la Cruz Roja llegaron al lugar para brindar los primeros auxilios a las víctimas y trasladarlas a un hospital cercano para recibir tratamiento médico.
A pesar de la gravedad de la situación, la propietaria del perro, residente de la misma calle, se apresuró a llevar al animal dentro de su casa, impidiendo que fuera asegurado por los oficiales preventivos que acudieron al lugar.b
El control canino municipal brilló por su ausencia, lo que generó críticas entre los vecinos por la falta de respuesta ante un incidente tan alarmante. Ruth Contreras, trabajadora del Centro de Justicia Penal de ciudad Frontera, llegó a la escena, pero en lugar de mediar en la situación, intimidó a las personas lesionadas tomando fotografías de ellas y afirmando que las utilizaría para una denuncia.
Contreras, cuestionada sobre su conducta y su rol en los juzgados, también fotografió a los medios de comunicación presentes y respaldó la acción de la propietaria del perro, introduciéndose en su domicilio junto con ella.
Los residentes de la colonia Praderas del Sur exigen una intervención efectiva de las autoridades municipales para evitar futuros ataques y asegurar la seguridad de la comunidad. La falta de acción por parte del control canino y el comportamiento de la representante del Centro de Justicia Penal han suscitado indignación y preocupación en la zona.