Desde 2013, a nivel nacional se prohibió el cobro obligatorio de cuotas escolares para garantizar el acceso equitativo a la educación, especialmente en contextos de vulnerabilidad económica.
Recientemente, padres de familia en Saltillo han alzado la voz contra el aumento significativo y obligatorio de estas cuotas al finalizar el ciclo escolar, llegando a montos que van desde los 800 hasta los 1600 pesos. Algunas escuelas incluso han condicionado la admisión de alumnos a este pago, lo cual va en contra de las disposiciones establecidas por la Secretaría de Educación del Estado (SEDU).
La SEDU ha reiterado que las cuotas escolares deben ser completamente voluntarias y no pueden utilizarse como requisito para la inscripción o la entrega de documentos escolares. Esta política se encuentra respaldada por la Ley General de Educación, la cual prohíbe cualquier tipo de contribución obligatoria que restrinja el acceso al servicio educativo.
Para abordar estas preocupaciones, la SEDU ha puesto a disposición de los padres de familia diversos canales de denuncia. Se puede reportar cualquier caso de cobro indebido de cuotas escolares a través de Educatel, un servicio telefónico proporcionado por la Secretaría de Educación Pública. Además, se han facilitado otras vías de contacto, como números telefónicos específicos y un correo electrónico (escribenos@seducoahuila.gob.mx), donde se pueden presentar las denuncias correspondientes.
Algunos de los casos denunciados provienen de escuelas como la Secundaria Número 81, Rubén Gámez Valero, donde los padres han expresado frustración por la falta de mejoras en la infraestructura escolar a pesar de los pagos realizados en ciclos anteriores. Similarmente, en la Escuela Secundaria Número 5, Otilio González, y en la Secundaria Número 16, Ejército Mexicano, se han reportado exigencias de cuotas que han generado malestar entre las familias afectadas.
Ante estas situaciones, Jorge Alberto Salcido Portillo, subsecretario de Educación Pública, ha destacado que reciben alrededor de 100 quejas anuales relacionadas con el cobro indebido de cuotas en todo el estado. Además, reafirmó que los docentes y personal educativo no tienen autorización para solicitar dinero a los alumnos o padres, y que cualquier decisión respecto a las cuotas debe ser consensuada entre todos los padres de familia, según lo estipula la normativa vigente.
En resumen, es fundamental que los padres de familia en Saltillo y en todo Coahuila conozcan sus derechos y utilicen los canales disponibles para denunciar prácticas que contravengan las normativas educativas establecidas, asegurando así que la educación de sus hijos sea accesible y equitativa para todos.