Un negocio de piñatas en Reynosa enfrenta amenazas legales por retratar a Ángela Aguilar y Christian Nodal en sus creaciones artísticas.
Un negocio de piñatas ubicado en Reynosa ha sido centro de controversia al retratar figuras de la farándula, especialmente tras la creación de piñatas de Ángela Aguilar y Christian Nodal.
Estas representaciones de la pareja generaron una gran viralidad al reflejar su relación públicamente.
Sin embargo, las amenazas de demanda por el uso de las imágenes han cobrado fuerza, con el proceso legal avanzando y sembrando incertidumbre sobre el futuro del negocio.
Por su parte, Dalton Ramírez, dueño de la piñatería, confirmó a través de redes sociales que la demanda procede, luego de recibir notificaciones legales de los cantantes.
Aunque los detalles de la querella no han sido revelados, la repercusión de las piñatas en medio de la confirmación del noviazgo entre Aguilar y Nodal ha sido evidente.
Mientras tanto, la pareja decidió tomar un respiro en París, tras la intensa atención mediática en México que rodeó su relación.
Por otra parte, cabe señalar que Ángela y Christian optaron por disfrutar de un tiempo fuera del país, aprovechando la moda y las atracciones de la ciudad.
Sin embargo, ni los artistas ni la piñatería han brindado más declaraciones a los medios, sumando un halo de misterio a este intrigante episodio.
Además, cabe mencionar que en México, la protección de la imagen personal se rige por la Ley Federal del Derecho de Autor y la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen en la CDMX. Estas leyes garantizan a las personas el control sobre el uso de su imagen y establecen normas para su protección.
El derecho a la propia imagen es un pilar fundamental, respaldado constitucionalmente y a través de leyes civiles y de derechos de autor.
Para utilizar la imagen de una persona, por lo general se requiere su consentimiento explícito, especialmente en contextos comerciales o publicitarios, evitando posibles violaciones a la dignidad y reputación de la persona.
Existen excepciones donde el consentimiento no es obligatorio, como en el caso de figuras públicas en situaciones de interés público o noticias, siempre y cuando no se menoscabe su dignidad o reputación.
En caso de uso indebido de la imagen sin consentimiento, las personas afectadas tienen derecho a tomar acciones legales, que pueden incluir demandas por daños y perjuicios, con posibles compensaciones económicas y la rectificación o eliminación del uso indebido de la imagen.