La familia Alanís llegó hace 18 años desde Allende, Nuevo León, a 10 minutos de Monterrey.
Son poco más de ocho horas las que separan a Houston de Monterrey. La calidez mexicana, el sazón y las tortillas son de las cosas que los lugareños extrañan de casa. Aquella que dejaron atrás por el famoso sueño americano.
La historia de la familia Alanís es parecida. Son 18 años los que han pasado desde su arribo desde Allende, Nuevo León. Un pequeño pueblo que se encuentra a 10 minutos de la ciudad más importante del estado, a Houston.
Marlen, la actual dueña del lugar, contó lo complicado que fue llegar desde su hogar y adaptarse a un sitio en el que fueron bien recibidos. Pero que les costó adaptarse por la situación que vivían.