La selección costarricense metió miedo con dos goles en el amanecer del partido, pero al final el resultado no ayudó y quedaron fuera de la competencia de la Conmebol
El sueño, una goleada y un gran milagro, ingredientes básicos para la receta de la clasificación de Costa Rica a los cuartos de final de la Copa América, escasearon este martes en el Q2 Stadium de Austin, que vio un comienzo pirotécnico, pero cayó en el sopor de un triunfo ajustado por 2-1 sobre Paraguay.
La selección costarricense metió miedo con dos goles en el amanecer del partido, a los 3 y 7 minutos, pero el ímpetu de Francisco Calvo y Josimar Alcócer se fue diluyendo ante una formación Albirroja, que como un boxeador limitado, prefirió maniatar al rival para evitar una paliza mayor.
Si Costa Rica necesitaba golear y que Colombia vapuleara a Brasil a la misma hora, pues ni el sueño se hizo realidad ni obró el milagro.
Para empeorar las cosas, el paraguayo Ramón Sosa madrugó en el segundo tiempo para recortar distancias (m.55).
Paraguay pudo hacer más en la despedida de una Copa América para el olvido, en la que no sumó puntos, y Costa Rica se marchó a casa con 4 de 9 y la satisfacción de haberle dado un golpe mediático a Brasil en el debut (0-0).