El estado de Coahuila, específicamente el penal federal de Ramos Arizpe, ha registrado dos suicidios entre los reclusos el año pasado, según el reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023 de la CNDH.
Es crucial tomar medidas efectivas para mejorar las condiciones de vida de los internos, garantizar una atención médica y psicológica adecuada, y asegurar sus derechos humanos, según el último informe anual de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El estado de Coahuila, específicamente el penal federal de Ramos Arizpe, ha registrado dos suicidios entre los reclusos el año pasado, según el reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023 de la CNDH.
El informe revela un preocupante aumento en los casos de suicidio en los penales federales de México. A pesar de una ligera disminución en años anteriores, este fenómeno ha resurgido, generando alarmas sobre las condiciones de vida en estos centros de reclusión y la atención a la salud mental de los internos.
De acuerdo con el diagnóstico, los suicidios en los centros federales han aumentado de 16 en 2022 a 22 en 2023. Aunque esta cifra puede parecer pequeña en el contexto general de la población penitenciaria, subraya la desesperación y el abandono que enfrentan muchos reclusos. El estado de Morelos destaca trágicamente con 11 suicidios registrados en el Cefereso 16, un centro femenil.
Este centro no solo concentra el 50% de los suicidios reportados, sino que también ha sido objeto de numerosas denuncias por parte de organizaciones de derechos humanos. La CNDH y estas organizaciones exigen una investigación exhaustiva de las muertes y un informe detallado sobre las condiciones de salud e integridad de las mujeres detenidas allí. Las condiciones de vida deficientes y la falta aparente de atención médica y psicológica adecuada pintan un panorama desolador para las internas.
Asimismo, estados como Coahuila, Guanajuato, Michoacán y Durango también reportan casos de suicidio entre sus reos, destacando la magnitud del problema que requiere una atención coordinada y urgente a nivel nacional.
La situación en los penales de Coahuila, según el informe de la CNDH, muestra deficiencias estructurales y de gobernabilidad que comprometen severamente los derechos humanos de los internos. El penal federal 18 de Mesillas en Ramos Arizpe, aunque obtiene una calificación de 8.28, contrasta con los centros estatales pero no logra desviar la atención de la crisis generalizada.
La sobrepoblación es otro de los problemas graves señalados en el informe. Centros como el Cereso varonil de Saltillo y el penal de Torreón enfrentan una situación crítica que no solo incrementa el riesgo de violencia, sino que también afecta gravemente la habitabilidad digna de los reclusos.
El aumento de suicidios en los penales federales refleja una crisis estructural profunda en el sistema penitenciario mexicano, subrayando la urgente necesidad de reformas integrales para mejorar las condiciones de vida y la atención a la salud mental de los internos.