"La música también se debe comprender y amar".
¿Podrías contarnos un poco sobre cómo comenzó tu carrera en la música?
"Mi carrera en la música comenzó desde muy joven, prácticamente desde que tengo memoria. Mis padres siempre escuchaban música en casa, y me fascinaba ver cómo los músicos podían transmitir tantas emociones a través de sus instrumentos y voces. A los 10 años, mis padres me compraron mi primera guitarra, y desde entonces no he dejado de tocar. Empecé tocando en fiestas familiares y pequeños eventos en mi ciudad natal, Torreón, Coahuila. Con el tiempo, fui conociendo a otros músicos y empezamos a formar pequeñas bandas locales. Fue un proceso gradual, lleno de ensayos y presentaciones pequeñas, pero cada una de esas experiencias me ayudó a crecer y mejorar como músico".
Sabemos que has trabajado con varias bandas, ¿podrías mencionar algunas de ellas?
"Claro, he tenido el privilegio de trabajar con varias bandas a lo largo de mi carrera. Una de las más destacadas es la Banda 877. Con ellos, tuve la oportunidad de tocar en muchos eventos importantes y realmente expandir mi horizonte musical. Aprendí mucho sobre la dinámica de grupo y cómo sincronizarme con otros músicos. También he sido parte de la agrupación Tamborazo Alterado, que tiene un estilo muy distintivo y me permitió explorar diferentes géneros y técnicas musicales. Además de estas bandas, he colaborado con varios otros grupos en la región norte y Laguna de Coahuila, así como en Nuevo León. Cada experiencia ha sido única y me ha aportado algo nuevo, tanto a nivel profesional como personal".
Además de ser músico, también has incursionado en la ingeniería de sonido y luces. ¿Cómo decidiste expandirte a esos campos?
"Siempre he creído que entender todos los aspectos de una presentación en vivo es crucial para cualquier músico. La ingeniería de sonido y luces es una parte fundamental del espectáculo, y siempre me ha fascinado cómo el sonido puede ser manipulado para crear diferentes atmósferas y cómo las luces pueden complementar y realzar la música. Decidí estudiar ingeniería de sonido porque quería tener un control más completo sobre mi música y también para poder ofrecer un paquete más completo en mis presentaciones. Con el tiempo, aprendí que esta habilidad no solo me beneficia a mí, sino también a otros músicos con los que trabajo. Ahora, además de tocar, puedo encargarme del sonido y las luces, lo que me ha abierto muchas más oportunidades de trabajo en la industria. Es una habilidad muy valorada, y me encanta poder contribuir de esta manera a los eventos en los que participo".
También manejas un taxi en tus tiempos libres. ¿Cómo equilibras eso con tu carrera en la música?
"Manejar un taxi es algo que comencé a hacer hace algunos años, cuando me di cuenta de que necesitaba una fuente de ingresos más estable. La música es mi pasión y mi carrera principal, pero puede ser un negocio un poco inestable, especialmente en épocas donde no hay muchos eventos o conciertos. Manejar un taxi me da una seguridad económica adicional y me permite mantenerme ocupado. Al principio, fue un poco difícil equilibrar ambas cosas, pero con el tiempo aprendí a organizarme mejor. Mis horarios de trabajo en el taxi son bastante flexibles, lo que me permite ajustar mis turnos según mis compromisos musicales. Además, manejar un taxi me ha dado la oportunidad de conocer a muchas personas interesantes y escuchar sus historias, lo cual también enriquece mi perspectiva como músico".
¿Cuáles son tus planes a futuro en la música y la ingeniería de sonido?
"Mis planes a futuro son seguir creciendo como músico y expandir mis conocimientos en ingeniería de sonido. Me gustaría trabajar en proyectos más grandes y tal vez incluso producir mi propia música. Quiero seguir colaborando con otros artistas".