Con su equipo alternativo, Argentina venció tranquilamente a Perú por 2-0 y se convirtió en el primer equipo en hacer el pleno de puntos que disputó: 9 en tres partidos y sin recibir goles.
En el segundo partido, que se jugó de forma simultánea, Canadá igualó 0-0 con Chile y se convirtió, en su debut en el certamen, en la primera selección de la Concacaf en avanzar a los cuartos de final.
Por su parte, Chile no hizo la tarea, pues el triunfo le valía para avanzar. Pero se fue del torneo con dos empates y una derrota y sin anotar goles.
Finalmente, Perú también se despidió sin pena ni gloria, luego de sumar un solo punto y no convertir ni un gol.
2-0. Lautaro certifica el pleno argentino
Dos nuevos goles de Lautaro Martínez, al principio y al final de la segunda mitad, certificaron el pase a cuartos de final de Argentina como primera del Grupo A con paso perfecto y la eliminación de una floja selección peruana, que en ningún momento creyó en sus posibilidades.
Obligado a vencer, el conjunto de Jorge Fossati ofreció una pálida imagen, sin más ambición que frenar el juego albiceleste. Muy poco para lo que se le exigía.
Lo logró en la primera mitad, cuando apagó el entusiasmo de los argentinos con una línea defensiva de cinco y muchas faltas, pero su plan no resistió al comienzo del segundo tiempo, porque Lautaro está en racha. Anotó el ‘Toro’, tras un gran pase de Ángel di María, y claudicó Perú, a la que no le valió con el cambio de piezas en el ataque .
Argentina, pese a tener a Lionel Scaloni en el palco, sancionado y comunicado por un walkie talkie con Pablo Aimar; a Leo Messi en el banquillo, lesionado, y a los menos habituales sobre la cancha, no tuvo muchos problemas para sumar el tercer triunfo.
La Albiceleste brilla y avanza a cuartos
Solo tuvo motivos para desesperarse en el primer tiempo, cuando pese a tener siempre el balón y a sumar hasta cinco saques de esquina en los primeros minutos, no exigió a Pedro Gallese más que en tres ocasiones; un tiro libre de Leandro Paredes a la escuadra (m.25), un disparo flojo de Di María y un remate a bocajarro de Giovanni lo Celso, en el 44, que despejó con los pies el arquero.