En la actualidad, comenzar a implementar la cultura de la denuncia en indispensable, ya que, a través de esto, se pueden manejar órdenes de restricción.
El feminicidio u homicidio es la manifestación más extrema de la violencia dentro de las familias y parejas, sin embargo, siempre se pueden comenzar a detectar desde temprano las señales que pueden llegar hasta este nivel, sin embargo, es indispensable que las personas tengan la capacidad de identificarlas y alejarse de un entorno que represente peligro.
La violencia familiar y de pareja es un fenómeno social que ocurre en casi todos los países del mundo y se define como el uso intencionado y repetido de la fuerza física o psicológica para controlar, manipular o atentar en contra de algún integrante de la familia. Esta violencia puede manifestarse también como abuso psicológico, sexual o económico y se da entre personas relacionadas afectivamente dentro del hogar o en una relación, según información brindada por el Gobierno de México.
Indicativos. El departamento de la Comisión de Igualdad de Género del Municipio de Monclova maneja un “violentometro”, que constantemente se ha dado a conocer a la ciudadanía, indicando los factores de riesgo en cuanto a violencia en aumento, poniendo como principales indicadores las bromas hirientes, chantajes, ignorar, celar, culpabilizar, descalificar, ridiculizar, humillar en público e intimidar.
En el siguiente nivel, que marca acciones más serias, se encuentra, prohibir, destruir artículos personales, manosear, caricias agresivas, golpear “jugando”, pellizcar, empujar, cachetear y patear. En el último nivel y el más peligroso, que requiere de ayuda profesional, se encuentra encerrar, amenazas con objetos en mano o armas, amenazas de muerte, forzar a una relación, abuso sexual, violar, mutilar y como el último caso y el más grave definitivamente, se encuentra asesinar. Como se puede apreciar, este indicador está compuesto por tres niveles, subrayando el último como el más peligroso.
Prevención. La regidora de la comisión, Lucía Pérez, expuso que, dentro de la familia, tiene que haber mucha comunicación de padres a hijos, pues de esta manera se va generando una mayor confianza para poder externar cualquier situación de riesgo que los integrantes esté presentando.
Aclaró que específicamente en los adolescentes, cuando se encuentran en etapas de noviazgo, es importante que reconozcan todas las señales anteriormente mencionadas y no se confundan con actos de “amor”, pues cualquier acción que haga sentir incómoda o incómodo a alguien pueden ser indicios de violencia.
Comunicación. “No hay que naturalizar estas acciones, tanto hombres como mujeres deben aprender a tener respeto y dignidad por su persona y especialmente tener comunicación en la familia, fundamentando los valores, pues de esta manera se pueden evitar muchos casos de violencia que pudieran resultar lamentables”, destacó la regidora.
Acciones. Aclaró que posiblemente la violencia no se vea tan agresiva desde un inicio, pues generalmente todo inicia con agresión psicológica, no tanto con la física que puede dejar secuelas de un golpe, pero todo va incrementando con el paso del tiempo, si no se pone un alto.
Dijo que, en la actualidad, comenzar a implementar la cultura de la denuncia en indispensable, ya que, a través de esto, se pueden manejar órdenes de restricción contra la persona que está violentando a un hombre, una mujer o su propia familia. Con las denuncias formales se abre un expediente bajo toda legalidad para posteriormente actuar, dependiendo de cada caso. En la ciudad de Monclova, quien esté siendo víctima de violencia, se puede comunicar al 866 649 28 00 para comunicarse con autoridades municipales y recibir apoyo y orientación.