El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, protagonizaron un acalorado debate organizado por la BBC, donde discutieron sobre asuntos fiscales y el control de la migración.
Este encuentro, celebrado en la Universidad de Nottingham, fue el último antes de las elecciones generales del 4 de julio. Según una encuesta de YouGov, ambos líderes recibieron el mismo nivel de apoyo (47%), mientras que el 6% restante no contestó. Durante el debate, Sunak usó repetidamente la palabra "entrega" para criticar a Starmer, mientras que este último destacó los fracasos de los Gobiernos conservadores en los últimos 14 años.
En cuanto a la migración, Starmer defendió su plan para desbaratar las bandas criminales que lucran con los migrantes que cruzan el Canal de la Mancha, mientras que Sunak abogó por un plan disuasorio que incluya enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo. En el tema de los impuestos, Sunak acusó al Partido Laborista de aumentar la carga fiscal y de planear imponer impuestos a las pensiones estatales, lo cual fue negado por Starmer, quien pidió a Sunak que dejara de difundir falsedades.
El debate también abordó el escándalo de las apuestas, con ambos líderes intercambiando críticas sobre la gestión de sus respectivos partidos respecto a la suspensión de candidatos involucrados en apuestas sobre las elecciones.