La corrupción no se ha erradicado de los puntos de entrada de mercancías al país.
Tres años después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador entregó a las Fuerzas Armadas el control total de las Aduanas de Tamaulipas y Nuevo León, la corrupción no se ha erradicado de los puntos de entrada de mercancías al País, sino que, por el contrario, se ha agravado, denunciaron empresarios tamaulipecos.
En entrevista, luego de que su organismo demandó el cese del Administrador de la Aduana de Reynosa ante el recrudecimiento del tráfico de combustibles, Julio Almanza, presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio (Fecanaco) en Tamaulipas, dijo que el nuevo Gobierno federal tendrá el desafío de solucionar esta problemática.
"Cuando los militares asumieron el cargo de las Aduanas", dijo Almanza, "pensamos que la corrupción iba a desaparecer, pero no. La fomentaron y se incrementó."Lo vemos con las pipas cargadas de combustible ilegal que pasan por Reynosa, por ejemplo, y nadie las detiene", añadió el también vicepresidente nacional de la Concanaco-Servytur.
El 1 de marzo del 2021, López Obrador inició la militarización de las Aduanas del País entregando a la Sedena los cruces de Colombia, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas, alegando que la medida acabaría con la corrupción en esos puertos de entrada.
Desde entonces, el Gobierno de AMLO continuó con la militarización del resto de las Aduanas de México, que han quedado en manos del Ejército, la Guardia Nacional y la Marina.
La Fecanaco y Almanza han sido críticos de la administración militar de las Aduanas, ya que, además de denunciar la corrupción, observan un retroceso en los procesos para el comercio internacional y la atención a turistas y visitantes, incluyendo a los paisanos.
"Lo advertimos", afirmó el dirigente, "las Aduanas requieren de gente preparada, con conocimientos en la materia, algo que no se ha logrado con la militarización.