El programa Padrino del Banco de Alimentos de Piedras Negras, diseñado para brindar apoyo alimentario a familias de escasos recursos, enfrenta una crisis significativa debido a la disminución de patrocinadores. La iniciativa, que ha sido fundamental en la lucha contra la inseguridad alimentaria en la región, está experimentando una reducción alarmante en el número de padrinos, lo que pone en riesgo la continuidad del apoyo a las familias más vulnerables.
Yanira Cuello Ochoa, directora del Banco de Alimentos en Piedras Negras, ha expresado su preocupación ante esta situación: "Anteriormente, el banco apadrinaba a más de 200 familias. Luego quedaban unos 50 padrinos y ahora tenemos la mitad". Este descenso en el número de padrinos refleja un desafío creciente para la organización.