En tiempos donde, erróneamente, se cree que el auto hace todo el trabajo en la Fórmula 1, Max Verstappen reivindica el oficio de ser piloto al ganar a pesar de que su auto no sea el más rápido en la pista en todo momento. Eso se llama talento y el del neerlandés de Red Bull todavía está por escribir sus páginas más ilustres.
En el Gran Premio de España, corrido en el circuito de Montmeló, Verstappen mostró que no es necesario ser el más rápido en cada vuelta, ni siquiera tener el auto más veloz de la carrera, “solamente” hay que ser el mejor en los momentos claves y poner en manos lo que falta en “fierros”.
Barcelona era esperado como el Gran Premio que mostraría el potencial de cada uno de los equipos de cara al resto de la temporada, y pues, lo que ha dejado claro es que Max Verstappen está un paso adelante, a pesar de lo cerca que están otros equipos de Red Bull, en especial, McLaren.
La pole position había sido para el inglés Lando Norris, quien desde que ganó en Miami se siente con el derecho y el potencial para triunfar en cada parada del campeonato, pero fue en la largada donde el joven de auto color papaya tuvo su primer error y no sólo lo aprovechó Verstappen, sino que también lo hizo George Russell en su Mercedes.
Norris mandó al pasto a Verstappen y por la izquierda se la coló Russell y más tardó en volver la vista a la derecha cuando Max ya lo había dejado en tercer lugar.
Max tardó menos de dos vueltas en cazar a Russell. Esos son los momentos que separan a los hombres de los niños, diría el sabio de la F1, Jo Ramírez.
Aprovechar el aire limpio en los primeros giros de un GP es fundamental y eso lo aplicó a la perfección Verstappen, a pesar de haber largado con neumáticos suaves usados.
En el primer stint de gomas rojas, el tricampeón del mundo fue más rápido que Norris en 14 de 16 vueltas y ahí cimentó una ventaja inicial, que prácticamente no perdería en toda la carrera.
Con neumáticos llenos, el RB20 de Red Bll en manos de Verstappen era más eficiente que el MCL38 de Lando, pero también la estrategia diseñada por el equipo comandado por Hannah Schmitz fue preciso para no dar ventajas.
Verstappen entró por neumáticos medios en la vuelta 17, mientras que McLaren quiso encontrar redimiento quedándose con los suaves hasta la 23.
La lectura del desgaste de gomas por parte de Red Bull y manejo de llantas de Verstappen fue digno de una cirugía láser.
El neerlandés de 26 años aprovechó los medios para hacer crecer la ventaja y cuando Norris salió de pits tenía por delante un hándicap de 9.6 con 39 vueltas por disputarse.
A partir de ese momento, el McLaren se mostró como un auto superior en un 75 por ciento de las vueltas, pero cuando no puedes ser más rápido lo que te queda es ser constante y manejar el tráfico y la diferencia.
Lo de Verstappen con los neumáticos medios fue un metrónomo que rondó tiempos de 1:19.8 en cada una de las 25 vueltas que puso con ese compuesto, y luego en sus giros de salida con suaves en las 45, 46 y 47, antes de que Norris entrara de nuevo a fosos, dejó una difrencia de más de 7 segundos, que Lando tenía que descontar con 18 giros por negociarse.
Lando Norris no pudo con Verstappen, a pesar que ponía vueltas 3 y hastas 5 décimas más rápidas que su rival, y no pudo porque Max le respondía con cronos casi idénticos uno tras otro, como los cuatro 1:18.1 entre la 57 y la 60. Consistencia y precisión.
Durante los 76 Grandes Premios que se han corrido desde 2021, cuando se dijo que Red Bull comenzó a tener el “mejor auto de la parrilla”, se ha repetido hasta el cansancio que Verstappen domina por el coche, no por talento. Ese argumento se cae día con día ahora que con McLaren al mismo nivel, con Ferrari competitivo y el despertar de Mercedes, Max lleva 7 de 10 triunfos en la temporada.
De esos 76 GP’s, Max Verstappen ha ganado 51 para tener 61 en su cuenta de por vida hasta ahora.
En ese lapso el resto de los pilotos de F1 han hecho, entre todos, 25 visitas a lo más alto del podio, repartidas de la siguiente manera: Lewis Hamilton (9), Sergio Pérez (5), Charles Leclerc (4), Carlos Sainz (2), Daniel Ricciardo (1), Valtteri Bottas (1) George Russell (1), Esteban Ocon (1) y Lando Norris (1).
Por equipos, Red Bull suma 56 por 11 de Mercedes, 6 de Ferrari, 2 de McLaren y 1 de Alpine.
Checo Pérez ayer pudo reencontrarse con el ritmo de carrera y su situación es materia de otro análisis, que refuerza la teoría que el Red Bull no es un auto sencillo de conducir y que ser coequipero de un genio como Verstappen no es un trabajo fácil, de hecho es el más complicado de la Fórmula 1