La Copa América 2024 comenzó con un récord previsto, el de partidos de Leo Messi, una victoria esperada, la de Argentina sobre Canadá, y dos polémicas que estallaron una vez concluida la jornada inaugural.
Como se esperaba, Messi sumó su partido 35 en Copas América y dejó atrás al chileno Sergio Livingston, arquero de La Roja en los años 40 y 50, que desde Brasil 2021 compartía con el 10 albiceleste la plusmarca, con 34 partidos.
Messi, además, se convirtió en el primer argentino que disputa 7 Copas América y añadió una asistencia más y ya son 17 al frente de la clasificación de pases decisivos del torneo. Solo su falta de acierto en dos ocasiones claras le impidió poner a tiro el récord de goles anotados, que con 17 comparten el brasileño Zizinho y el argentino Tucho Méndez, que tienen cuatro tantos más.
El comienzo de la competición, sin embargo, ha quedado marcado por dos polémicas que se avivaron una vez concluido el encuentro; las quejas de Lionel Scaloni por el estado del terreno de juego del estadio Mercedes Benz y los insultos racistas contra el defensa canadiense Möise Bombito por la dura entrada que hizo sobre Leo Messi en la segunda parte del partido.
Scaloni se mostró muy crítico con el estado del campo, después de que se esperase a esta semana para cambiarlo.
“Con todo respeto, menos mal que ganamos, porque si no hubiese parecido que era una excusa. Hace 7 meses que sabemos que tenemos que jugar acá y cambiaron el césped hace dos días. El estadio es hermoso y con el césped sintético tiene que ser espectacular, pero no está apta para estos jugadores”, indicó en la rueda de prensa posterior a la victoria sobre 2-0 sobre Canadá.
Scaloni, que ya mostró su excepticismo por cómo estaría el terreno de juego, no entiende que se haya permitido a los dueños del estadio postergar el cambio de césped hasta que después de que l Atlanta United jugase su partido de la MLS, contra el Dynamo, el pasado sábado.
De hecho, los dueños acometieron una reforma del terreno de juego en marzo pasado, introdujreon riego y ventilación subterránea para adecuarse a la grama natural, pero volvieron a colocar encima césped sintético. “No se podía hacer más, según las condiciones de la cancha”, lamentó Scaloni.
Horas después, fue la federación canadiense la que abrió un nuevo debate al denunciar que su jugador Möise Bombito había sido objeto de insultos racistas en las redes sociales.