Las personas que salen de anexos viven un nivel de violencia que una vez que salen, ésta recae en la familia y la sociedad.
Para los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA), los métodos utilizados por los llamados anexos de tratamiento contra adicciones para la rehabilitación de las personas que tiene internadas no son los adecuados.
El acceso a la entrevista fue a condición del anonimato de varias personas de las agrupaciones de alcohólicos anónimos, así como de su agrupación, quienes dieron su opinión respecto de la constante de maltrato, violencia y fallecimiento que envuelve a las personas asiladas en los centros de rehabilitación contra adicciones.
Doble AA. El programa de la doble AA ha dado resultados porque es un método probado y sobre todo porque la persona enferma o que padece la adicción al alcohol está de acuerdo y busca recuperarse, afirmó una de las personas.
Por otro lado, la persona adicta a sustancias no está de acuerdo en su recuperación, es llevada a un anexo a la fuerza por parte de su familia ante la impotencia de lidiar con ella para que se recupere, sostiene otro integrante de la agrupación que este fin de semana estará celebrando su 38 Congreso en Saltillo. “No estamos en contra ni a favor, cuando un anexo tiene un objetivo y que lleva a rehabilitar a la persona, le va a funcionar; pero lo que conocemos a través de los medios es que el método que utilizan no es el adecuado”, insiste.
12 pasos. El sistema de los grupos de alcohólicos es a través de un método de 12 pasos, uno de ellos la aceptación de que el individuo es alcohólico y necesita apoyo.
En contraparte, en un anexo van porque sus familias los ingresan en contra de su voluntad, con ello lo que hacen es incitarlos a que cuando salgan, consuman más.
Creo que en este tipo de instituciones no hay un resultado, sostiene otra persona, por parte de quienes han estado en un anexo nos platican del maltrato físico y emocional que han sufrido al ser internados para supuestamente rehabilitarse.
Agresividad. “Pero ese maltrato lo llevan a la familia con que conviven, por esa agresividad, esa necesidad de salir de ese encierro y volver a consumir sustancias porque les generan un trauma y ese resentimiento lo llevaron a hacer una cosa a la fuerza, en este caso, internarse contra su voluntad en un anexo”, agrega.
En conclusión, los anexos podrían funcionar adecuadamente siempre y cuando sigan los principios de los alcohólicos para rehabilitarse, afirma otro.