Socorristas del grupo Águilas Doradas se desplazaron con rapidez al lugar de los hechos.
Un menor de tan solo 7 años, terminó con una herida en la cabeza tras verse involucrado en una riña con otros niños de la colonia Monte Viejo de Monclova la tarde del miércoles.
El altercado se desató en la calle Senda de Enlace Sur, donde la disputa entre los pequeños escaló rápidamente, resultando en una agresión con piedras.
Afortunadamente, los socorristas del grupo Águilas Doradas se desplazaron con rapidez al lugar de los hechos tras recibir el reporte. Al llegar, brindaron los primeros auxilios al menor de nombre Jesús, cuyas heridas, aunque preocupantes, no ameritaron su traslado a un centro hospitalario.
"Jesús se encontraba consciente y fuera de peligro," comentó Ricardo Pérez, uno de los socorristas. "Pudimos controlar la herida en el lugar, y no hubo necesidad de llevarlo a un hospital."
Según el informe proporcionado por la Policía Municipal, los testigos del incidente señalaron que Jesús, junto con otros niños provenientes de la colonia 21 de marzo, subieron a Monte Viejo con la aparente intención de provocar a los niños del lugar.
Las provocaciones dieron inicio a una serie de enfrentamientos que culminaron en un intercambio de piedras entre ambos bandos. "Fue en ese momento cuando una de las piedras impactó en la cabeza de Jesús, provocándole la lesión," indicó un oficial de policía.
La intervención policial ayudó a calmar la situación y a dispersar a los niños, evitando que el conflicto se intensificara aún más. No obstante, la Policía Municipal ha iniciado una serie de recomendaciones para los padres, enfatizando la necesidad de una mayor vigilancia y educación en la resolución pacífica de conflictos.
El incidente subraya la importancia de la supervisión de menores, especialmente en áreas donde los niños frecuentan para jugar. Los residentes locales expresaron su preocupación por la seguridad de los menores y la necesidad de implementar medidas que prevengan futuros altercados.
María López, vecina de Monte Viejo, expresó: "Es vital que los niños aprendan a resolver sus diferencias de manera pacífica. Necesitamos más actividades supervisadas y programas comunitarios que promuevan el entendimiento y la convivencia pacífica entre nuestros jóvenes."
Las autoridades locales instan a los padres a fomentar la comunicación y el diálogo entre sus hijos, así como a estar atentos a los lugares donde juegan. "Es fundamental que los menores se sientan seguros y que los padres tomen un papel activo en la supervisión de sus actividades," señaló un representante de la Policía Municipal.