A las altas temperaturas que azotan esta parte de Europa se añade la previsión de fuertes vientos que podrían atizar los fuegos activos.
Las altas temperaturas en Grecia y Turquía, con picos de más de 38 grados Celsius, están provocando nuevos incendios forestales en ambos países que forzaron evacuaciones ante la destrucción de centenares de hectáreas de vegetación, informaron las autoridades de ambos países.
Las temperaturas, que en esta época del año suelen oscilar entre los 20° de mínima y los 33 de máxima, alcanzaron su pico la semana pasada con hasta 45°.
Grecia envió este miércoles a 62 bomberos, dos helicópteros y dos aviones cisterna para apagar el incendio forestal en la isla de Eubea, situada al noreste de Atenas, que se suma a las decenas de incendios forestales declarados a diario en el país heleno.
El ministro de Protección Civil griego, Vasilis Kikilas, pidió anoche a los ciudadanos que “tengan mucho cuidado para que los bosques, las propiedades y las personas no corran peligro”.
En Turquía, aunque los incendios que azotan al oeste parecen estar bajo control, dos pueblos en la provincia de Çanakkale, al suroeste de Estambul, fueron evacuados y diez aviones y siete helicópteros fueron enviados a la zona por un nuevo fuego.
Las llamas afectan a unas 575 hectáreas, según informó el ministro turco de Agricultura y Silvicultura, Ibrahim Yumakli, indicando que 340 hectáreas son bosques y el resto es terreno no forestal.
Yumakli advirtió de que en los próximos cinco días los vientos podrían alcanzar niveles de tormenta, por lo que se impusieron restricciones al tráfico hasta que las autoridades declaren que el área incendiada está bajo control.
A las altas temperaturas que azotan esta parte de Europa se añade la previsión de fuertes vientos, que las autoridades de ambos países alertan de que podrían atizar los fuegos activos.