Colores, brillos y amor fue lo que se vivió en la caminata cuyo fin es concientizar y luchar por ser tratados con respeto sin temor a no ser aceptados.
En esta ocasión fueron decenas de personas quienes protagonizaron por séptimo año consecutivo la marcha representando a la comunidad LGTBT, en donde se busca celebrarse tal y como son y así mismo exigir el respeto que merecen por parte de la sociedad.
En esta ocasión el recorrido inició desde la plaza del Escultista para posteriormente recorrer todo el bulevar Pape y tener como finalización la plaza Alonso de León en el primer cuadro de la ciudad.
Participantes. De nueva a cuenta la principal vía de la ciudad se llenó de colores debido a los emblemáticos trajes que representan la bandera LGTBI llamando la atención de quien pasaba por el sitio.
Orgullo. La marcha está conformada por personas denominadas como gais, lesbianas, transexuales, intersexuales y demás poblaciones que generalmente llegan a ser señaladas y en ocasiones reprimidas por parte de las personas en su entorno.
De acuerdo a los presentes el objetivo es que, cada uno de estos miembros demuestre sus muestras de afecto con quien desee sin la necesidad de ser señalados por parte de la sociedad. Así mismo marchar por todos aquellos que aún tienen miedo de dar a conocer que es lo que los hace felices por temor a ser rechazados y simplemente vivir con el constante miedo de no ser aceptados.
Historia. Esta marcha tiene como antecedentes recordar los conflictos que se presentaron en Nueva York en el 28 de junio de 1969 en Stonewall en donde mostraron con temor pero sin un paso atrás el respeto que cada uno de estos miembros merece. Este hecho fue ejemplo mundial, pues desde ese momento se conmemora en todo el mundo. En esta ocasión el evento tuvo gran éxito y culminó como tal, con risas, brillos y colores.