Desconoce de dónde provino el ataque a sus instalaciones ya que no tiene ningún antecedente de amenazas por el ejercicio periodístico que desarrollan.
El subdirector del diario digital Adiscusión, Jair Flores Téllez, consideró que el ataque contra sus oficinas les preocupa y ocupa puesto que lo interpretan como un mensaje de intimidación, sin tener claro de dónde procede, por lo que esperan que la Fiscalía General del Estado lo aclare a la brevedad posible.
Señaló que los impactos de bala fueron dirigidos por dos personas que viajaban a bordo de una motocicleta, y quienes fueron captados por cámaras de video vigilancia.
Dio a conocer que por la hora, en las oficinas que se ubican en la calle Cristóbal Colón, en el primer cuadro de la ciudad, solo se encontraba laborando en el tema de videos uno de los reporteros, el cual se ocultó para evitar ser herido por los impactos.
Jair Flores externó que desconoce de dónde provino el ataque a sus instalaciones ya que no tiene ningún antecedente de amenazas por el ejercicio periodístico que desarrollan, por lo que se ven sorprendidos y preocupados.
Comentó que los impactos de bala se incrustaron en la zona donde se ubica el anuncio del diario digital y a su lado se encuentra una enorme imagen del fundador del medio, Millán Salazar, como reclamo a los casi 13 años de su muerte violenta, caso que continua impune.
La mañana del 24 de agosto del 2011, Humberto Millán Salazar, director del diario digital Adiscusión y conductor de uno de los segmentos de Radio Fórmula, fue levantado por cuatro hombres armados en el fraccionamiento Canaco, de la capital del estado.
El periodista, con una trayectoria de 34 años en la profesión, recién salía de sus oficinas en compañía de su hermano Eduardo que es minusválido, al cual pidió que lo dejaran libre, un día después su cuerpo fue encontrado tirado boca abajo, con un impacto de bala, cerca del campo Morelia, a cuatro kilómetros de Culiacán.
La entonces Procuraduría General de Justicia abrió la averiguación previa CLN/ 60/2011 y años después, su caso fue atraído por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), sin que su muerte haya sido esclarecida.