Según la OMS la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo.
A pesar de la prohibición del consumo del tabacón en diversos lugares y su exposición a la venta en algunos comercios, se han incrementado los índices de personas que ingieren este producto, e incluso, se ha incrementado la venta de otros artículos como los cigarros electrónicos, los cuales, solo se pueden conseguir a través de mercado negro, ya que, su venta no es legal.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del año 2022 revela que el 4.6 por ciento de los adolescentes y el 19.5 por ciento de los adultos son fumadores actuales. A pesar de los esfuerzos de las campañas anti cigarro, el consumo del cigarro en México continúa en aumento; en comparación con los 15 millones de fumadores adultos registrados en 2020, actualmente, en el 2024 hay 17 millones, lo que evidencia la necesidad de replantear las estrategias actuales y considerar enfoques diferentes para abordar esta problemática de salud pública.
A pesar de que las autoridades han hecho una difusión más reforzada de los daños que ocasiona el consumo de este producto y enfatizar el objetivo del Día Mundial Sin Tabaco (DMST), instituido por la Asamblea Mundial de la Salud, no se ha logrado tener una disminución en el consumo de productos tan nocivos para la salud, como se puede apreciar y confirmar en las estadísticas oficiales anteriormente arrojadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo conmemora El DMST el 31 de mayo de cada año, con el objetivo de dar conocer las graves consecuencias y riesgos a la salud que ocasiona la pandemia del tabaquismo, así como promover el desarrollo y aplicación de políticas públicas eficaces para reducir el consumo de tabaco a nivel mundial.
Necesidad. En un sondeo que El Tiempo Monclova realizó en la localidad con personas que, comúnmente, consumen tabaco, se pudo confirmar que, para muchos, este producto ya no es considerado como un gusto, sino una lamentable necesidad, ya que, aseguran que su estado de ánimo depende de esto. “Cuando estoy muy estresada o cansada, aprovecho mi hora de comida para salir y fumarme un cigarro, no sé a qué se deba, pero siempre termino sintiéndome mejor, aunque estoy muy consciente de que esto me puede generar daños en la salud”, destacó la ciudadana, Aurora González.
Accesibilidad. Por otra parte, el joven Tadeo González, aseguró que siempre suele ver publicidad sobre el evitar consumir cigarro, y ha notado que, algunos establecimientos ya no tienen a la vista estos productos, sin embargo, esto no ha sido un impedimento para dejar de consumirlo, pues sabe que los siguen vendiendo en todas partes.
Riesgos. Según la OMS, la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Causa más de 8 millones de muertes al año en todo el mundo. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,3 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno. El humo ajeno es el humo que llena restaurantes, oficinas, hogares u otros espacios cerrados cuando las personas fuman productos de tabaco. No existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno. El humo ajeno causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias graves, incluidas cardiopatías isquémicas y cáncer de pulmón.
Razones. Cuando se inhala en pequeñas cantidades, la nicotina causa una sensación placentera y distrae al consumidor de sensaciones desagradables. Esto hace que el usuario de tabaco quiera consumir más. La nicotina actúa en la química del cerebro y el sistema nervioso central, afectando el estado de ánimo del fumador.