Una coalición de grupos defensores de migrantes ha presentado una demanda contra la reciente medida del presidente Joe Biden que prácticamente suspende las solicitudes de asilo en la frontera sur de Estados Unidos.
La acción legal, liderada por la ACLU y otros organismos, argumenta que las restricciones son comparables a las propuestas durante la administración Trump, previamente bloqueadas por los tribunales. La orden ejecutiva de Biden limita las solicitudes de asilo cuando los encuentros diarios con migrantes superan los dos mil 500 entre los puertos de entrada, una medida que activistas sostienen que viola la ley federal de migración. Aunque el gobierno argumenta exenciones humanitarias, como para víctimas de tráfico y menores no acompañados, críticos denuncian impactos severos para quienes buscan protección.
La controversia subraya tensiones persistentes en la política migratoria de Estados Unidos, con amplias implicaciones legales y humanitarias en juego.