Ante empate de fuerzas en el Congreso de Nuevo Lrón, especialistas llaman a los diputados electos a preponderar el diálogo y los acuerdos.
La posibilidad de, por fin, un verdadero diálogo y negociación entre los partidos, o una permanente parálisis: esos son los dos grandes escenarios que “pintan” para el Congreso de Nuevo León, pues la próxima legislatura vivirá una situación de empate entre fuerzas políticas.
Con ninguna bancada ostentando siquiera la mayoría simple, analistas alertan que los diputados tendrán que buscar, como nunca antes, auténticos consensos para destrabar el trabajo legislativo, o de lo contrario se prolongará la parálisis que hoy se tiene y ha persistido por meses.
Y es que cualquiera de las bancadas, incluso la mayoritaria que será la de PRI-PAN-PRD, necesitarán de al menos un voto de otra bancada para poder aprobar cualquier iniciativa en el pleno.
Lo anterior debido a que, como adelantó ayer INFO7, la autoridad electoral confirmó que en la próxima legislatura se tendrá un Congreso “empatado” en dos bloques de 21 legisladores.
Por un lado, estará el bloque PRI-PAN-PRD, con 21 diputados, y por otro el de MC (10 diputados), que sumado a los partidos de la 4T (11 diputados) también juntarán 21 diputados.
Esta conformación, a decir de especialistas, planteará el máximo reto a las fuerzas políticas locales pues, al no tener mayoría simple, se verán obligadas a negociar, dialogar y construir consensos.