FGR tiene en la mira a toda la familia de René Gavira, ex directivo de Segalmex, por un departamento que adquirió uno de sus hijos en Texas.
La FGR investiga por delincuencia organizada y lavado de dinero a toda la familia de René Gavira Segreste por el departamento que adquirió uno de sus hijos en San Antonio, Texas, y que un empresario afirma que fue un "moche" para conseguir contratos de Segalmex.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Pablo Gómez, denunció ante la FGR a Emma Martínez, esposa del exfuncionario hoy preso, y sus hijos René Federico y Kenji Iván Gavira Martínez, así como a María Cristina Vilchis Carbia, esposa del primero de ellos.
También a Vilma Cristina Herrera Reza, hermana de Carlos Herrera Reza, dueño de Comercializadora de Productos Lácteos de la Laguna (Coprolac), una de las empresas que supuestamente desfalcó a Segalmex con contratos millonarios para deshidratar y procesar leche bronca.
La hermana de Herrera Reza se encuentra implicada en este asunto porque fue quien aparentemente simuló la venta del inmueble en Texas a René Federico, hijo del exdirector de Administración y Finanzas de Segalmex.
La UIF también ejerció acción penal contra las empresas Gavmaem Inc. y Maregafe Holdings Inc., compañías en las que Gavira Segreste fungía como presidente y en las que su esposa y sus dos hijos eran parte del Consejo de Administración.
Ambas compañías fueron constituidas en septiembre de 2020, apenas un mes después de que su hijo firmara el contrato de compra venta del departamento en The Ricchie Luxury Condominiums de San Antonio.
El organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda acusa en su querella, presentada el 12 de septiembre pasado, que de 2012 a 2023 los denunciados triangularon y dispersaron recursos entre ellos y terceras personas, sin una justificación comercial.
Debido a que no hay motivo o contraprestación por los depósitos que llevaron a cabo entre ellos, la autoridad federal presume que el origen de los recursos es ilícito.
Herrera Reza y Juan Carlos Burillo González, apoderado legal de Coprolac, se convirtieron en testigos colaboradores de la FGR en la investigación sobre los contratos de procesamiento de leche adjudicados por Segalmex.