En la Región Centro del Estado, la precariedad laboral ha alcanzado niveles alarmantes, empujando a muchas personas a recurrir a la pepenación como única fuente de sustento.
La falta de oportunidades de empleo digno ha obligado a estos individuos a buscar entre la basura materiales reciclables que les permitan llevar algo de ingresos a sus hogares.
Según testimonios recogidos en la zona, la situación laboral es desesperante para muchos habitantes, quienes enfrentan dificultades para acceder a trabajos estables y bien remunerados. Esta realidad ha generado un aumento significativo en el número de personas dedicadas a la pepenación, una actividad caracterizada por su dureza y condiciones extremadamente precarias. La práctica de la pepenación no solo expone a quienes la realizan a riesgos para su salud y seguridad, sino que también refleja la profunda inequidad y falta de oportunidades que prevalece en la región.
A pesar de los esfuerzos de algunas organizaciones y autoridades locales por abordar esta problemática, la situación sigue siendo preocupante y requiere una atención urgente y coordinada.
Se hace necesario implementar políticas y programas que promuevan la creación de empleo digno y el desarrollo económico en la región, así como medidas para mejorar las condiciones de vida de aquellos que se ven obligados a recurrir a la pepenación como única alternativa para subsistir según lo dicho por Paul Hernández vecino de la zona centro de Monclova.
La lucha contra la precariedad laboral y la pobreza debe ser una prioridad para garantizar el bienestar y la dignidad de todos los habitantes de la Región Centro del Estado.