Fátima Lombraña Ceiba, de 21 años, quiso ganarle la carrera al ferrocarril de carga y perdió su vehículo, pero salvó su vida de milagro.
Los hechos fueron algo raros; de hecho, no se tiene precedente de algo semejante en los últimos diez años. Fátima transitaba de Villa de Fuente a Altamira por el bulevar "Mendoza Berrueto", pero al llegar a las vías y escuchar el silbato del tren, no paró.
Hechos. Su automóvil, un Hyundai Sonata, fue embestido de lleno por la locomotora. A pesar de la sacudida, logró salir del automóvil a pie y luego fue auxiliada por transeúntes.
El auto fue arrastrado por más de 40 metros. Paramédicos de Bomberos le brindaron los primeros auxilios, pero no estaba lesionada.
Posteriormente, fue recogida por sus familiares, dejando abandonada la unidad. La policía arribó minutos más tarde, pero ya no la encontró.
El Hyundai fue trasladado al corralón municipal.