En el marco del Día Mundial sin Tabaco, las autoridades sanitarias alertan sobre las agresivas estrategias de la industria tabacalera para captar a las nuevas generaciones, poniendo en riesgo la salud de niños y adolescentes.
El director general del Hospital Juárez de México (HJM), Gustavo Esteban Lugo Zamudio, señaló que la industria ha diversificado sus productos con nicotina, haciéndolos más atractivos y accesibles para los jóvenes, a través de presentaciones llamativas, sabores frutales y campañas publicitarias engañosas.
“Proteger a niños y niñas de la interferencia de la industria tabacalera" es el lema de este año, un llamado urgente a los gobiernos para implementar medidas contundentes que desincentiven el consumo de tabaco en todas sus formas entre la población joven.
Las estadísticas son alarmantes: entre 2018 y 2023, el HJM atendió 21 casos de cáncer de pulmón por año, de los cuales el 52% fueron en varones. La Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos México 2023 revela que el 15.6% de la población adulta consume tabaco, mientras que a nivel mundial, la edad de inicio oscila entre los 13 y 15 años.
El Informe Global sobre la Epidemia de Tabaco de la OMS indica que existen más de mil 300 millones de personas fumadoras en el mundo, y un porcentaje significativo muere por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
En México, cada año mueren 63 mil personas por enfermedades asociadas al tabaquismo, según la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano.
Vapeadores y cigarrillos electrónicos: una amenaza latente
La industria tabacalera no solo busca captar nuevos fumadores a través de los cigarrillos tradicionales, sino que también ha desarrollado productos alternativos como vapeadores y cigarrillos electrónicos, que, a pesar de presentarse como opciones menos dañinas, en realidad son igual de peligrosos, sino que incluso más, ya que contienen un conjunto de compuestos que impactan gravemente la salud de los consumidores.
¿Qué hacer?
Las autoridades sanitarias hacen un llamado a la concienciación social sobre los riesgos del consumo de tabaco en todas sus formas. Es fundamental educar a las nuevas generaciones sobre los peligros del tabaquismo y protegerlos de las estrategias manipuladoras de la industria tabacalera.
Se requieren medidas firmes por parte de los gobiernos, como el aumento de los impuestos al tabaco, la prohibición total de la publicidad y promoción de productos tabacaleros, y la restricción de su venta en espacios públicos.
La lucha contra el tabaquismo es una responsabilidad compartida. Todos, desde las autoridades hasta la sociedad civil, tenemos el deber de proteger a las generaciones futuras de los efectos nocivos del tabaco.