redacción. Las homilías por parte de la Iglesia Católica durante las misas no se verán resumidas, sino que, en su lugar, se recomienda a los sacerdotes que modifiquen horarios para evitar que las altas temperaturas generen algún daño en la salud de los feligreses o incluso ellos mismos.
Hilario González, obispo de la diócesis, declaró que no resumirán horarios, como había trascendido en otros medios de comunicación, sino que, solo buscan cómo evitar tiempos en los que los creyentes estén expuestos al calor extremo.
Llamado. El sacerdote mencionó que, los padres tendrán la libertad de modificar horarios dependiendo la región en donde se encuentren y las temperaturas que registren, pero lo recomendable es que, no sean en las horas donde el calor tiende a subir demasiado.
Así mismo también se recomienda a los fieles creyentes que asistan con botellas de agua y sobre todo sombrillas o lentes para protegerse de los rayos del sol, además las iglesias deben estar preparadas con ventiladores para una estadía más cómoda, pero también se exhorta a que lleven sus propios abanicos portátiles, pues es algo a lo que muchos han recurrido utilizando ventiladores miniatura que son de pilas, esto debido a que en ocasiones la ventilación de los templos no se dan abasto.
Objetivo. Todo tiene el mero fin de evitar algún golpe de calor o deshidratación de los católicos o los padres, situación que hasta ahora no se ha presentado y por ende es importante prevenir para evitarlo.