La ley es rechazada por la oposición debido a su parecido con la normativa rusa que persigue la disidencia.
El Parlamento de Georgia anuló el veto presidencial a la ley sobre agentes extranjeros, rechazada por la oposición debido a su parecido con la normativa rusa que persigue la disidencia, pese a las advertencias de represalias de la Unión Europea y Estados Unidos.
Un total de 84 diputados de los 104 presentes votaron a favor de la normativa y en contra del veto impuesto el 18 de mayo por la presidenta, la europeísta Salomé Zurabishvili.